El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha explicado este lunes en las entrevistas concedidas a varias cadenas de televisión estadounidenses que la propuesta rusa para que el arsenal de armas químicas de Siria quede bajo control internacional es un paso "positivo" que estudiará seriamente, pero ha advertido contra las tácticas dilatorias
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha explicado este lunes en las entrevistas concedidas a varias cadenas de televisión estadounidenses que la propuesta rusa para que el arsenal de armas químicas de Siria quede bajo control internacional es un paso "positivo" que estudiará seriamente, pero ha advertido contra las tácticas dilatorias.
Según la cadena ABC, en la entrevista ofrecida este lunes, el presidente Obama habría asegurado que si el presidente sirio entrega las armas químicas, el ataque militar quedaría "absolutamente" en pausa.
"Es posible que logremos un avance, pero tendremos que darle seguimiento, y no queremos simplemente una demora o una táctica dilatoria para quitar la presión que tenemos sobre ellos", ha dicho Obama a la cadena CNN, en una de las entrevistas concedidas este lunes a los principales medios para defender su plan de un ataque militar contra Siria.
Pese a ello, el presidente de EE.UU. ha dicho en NBC que la entrega de armas por parte de Asad "no solucionaría el horrible conflicto que subyace en Siria". Así, Obama se ha mantenido escépctico y ha insistido en conseguir la autorización del Congreso para poder actuar sobre Siria.
El Congreso y el Senado de EE.UU. reanudan sus sesiones con gran escepticismo sobre el ataque a Siria. El Senado ha anunciado que aplazará la votación para autorizar el ataque, que estaba prevista para el miércoles.
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, ha concedido este lunes seis entrevistas a diferentes cadenas de televisión en las que se ha referido al conflicto de Siria y a la propuesta de Rusia de que Asad entregue las armas químicas a la comunidad internacional.
La posibilidad de que el régimen sirio entregue sus armas químicas parece que está poniendo de acuerdo a las diferentes partes involucradas en la guerra en Siria. Estados Unidos lanzaba la idea en Londres y, poco después, Rusia la hacía suya. Siria ha ¿dado la bienvenida¿ a la iniciativa, mientras Washington la toma con cautela.
Mientras continúa la batalla diplomática, el frente de guerra ha llegado a Malula, al norte de Damasco y cuna del cristianismo sirio Las tropas del régimen han lanzado una ofensiva contra los rebeldes atrincherados en la ciudad, donde se sigue hablando arameo, la lengua de Jesucristo.
En Moscú, el ministro de Exteriores ruso se ha reunido con su homólogo sirio. Los dos coinciden, en que todavía hay tiempo para un acuerdo político y para evitar una acción militar.
El Congreso de Estados Unidos retorna al trabajo con una agenda que incluye un posible ataque militar a Siria.
El Senado probablemente fijará la fecha de una votación acerca de una resolución aprobada ya la semana pasada por su Comité de Relaciones Exteriores y que autorizaría al presidente del país, Barack Obama, a un uso "limitado y específico" de la fuerza militar en Siria.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha reiterado este lunes que su país no "quiere ir a la guerra" en Siria y que una intervención militar sería "limitada" y "muy corta". "No estamos hablando de guerra. No vamos a ir a la guerra", ha puntualizado.
En una rueda de prensa en Londres tras reunirse con el ministro británico de Exteriores, William Hague, Kerry ha dejado claro que EEUU no está hablando de ir a la guerra con el envío de tropas, sino de efectuar una acción limitada para que el presidente sirio, Bachar al Asad, "rinda cuentas" por el supuesto uso de armas químicas contra su propia población.
En su opinión, si no hay una intervención en Siria, el régimen sirio puede volver a utilizar armas químicas, cuyo uso el pasado 21 de agosto está siendo investigado aún por la ONU.
Kerry ha asegurado que su determinación de atacar está basada en "pruebas" y que el riesgo de no hacer nada es mayor que el riesgo de actuar.
El Congreso y el Senado tienen dos semanas para decidir si apoyan o no a Barack Obama en su intención de atacar a Siria por el supuesto ataque con armas químicas. Pero la opinión pública de EE.UU. está mayoritariamente en contra.