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Las Bolsas europeas suben en esta jornada aunque el riesgo país de España e Italia sigue en máximos. Las plazas que más ganancias obtienen son la española y la italiana, el Ibex-35 recupera el soporte de los 9.500 puntos y Milán sube más de un 2%. El Tesoro ha logrado colocar 4.500 millones de deuda pública, eso sí el interés ofrecido supera en un 1% el de la última subasta.

Europa está pendiente de la Cumbre Europea del jueves, que abordará el segundo rescate financiero a Grecia. Los optimistas creen que la mejor señal de que las cosas van bien es que se va a celebrar. Los pesimistas recuerda que todavía no hay acuerdo. Angela Merkel no da su brazo a torcer y quiere que en el segundo plan de rescate de Grecia participen los acreedores privados. El Banco Central Europeo alerta, por su parte, contra los riesgos de que esa participación se interprete como un impago.

España ha pedido unidad para hacer frente a una crisis que está afectando a muchos países. Para atajar la crisis bancaria se han realizado las pruebas de esfuerzo al sector financiero. Almunia ve clara la solución para el banco y las cuatro cajas españolas que han suspendido. El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, no ha querido pronunciarse sobre si las entidades españolas que han suspendido deben o no recapitalizarse. Eso sí, ha subrayado el ejercicio de transparencia efectuado por nuestra banca.

La presión sobre la deuda soberana ha dejado la prima de riesgo española en máximos históricos, en 366 puntos, mientras la rentabilidad ha escalado hasta el 6,3%, niveles que no se alcanzaban desde la entrada en el euro.

La Bolsa española cedido el 1,44 % y ha perdido los 9.400 puntos en una jornada en la que se han las tensiones del mercado de deuda soberana de algunos países periféricos.

Las principales plazas europeas, han mantenido la misma línea, ya que París ha caído un 2,04%; Londres, un 1,56%; Milán, un 3,06% y Fráncfort, un 1,55%

Los grandes valores del mercado español terminaron la sesión con pérdidas: BBVA ha cedido un 2,33%; Banco Santander, un 1,83%; Repsol YPF, un 0,94%; Telefónica, un 1,38% e Iberdrola, un 0,58%.

Los mercados financieros siguen presionando la deuda de los países periféricos de la zona euro, además de los tres rescatados, España e Italia ven como su prima de riesgo se dispara. La tercera y la cuarta economía del área de la moneda única asisten al encarecimiento de sus condiciones de financiación mientras las Bolsas continúan a la baja. El Ibex-35 cae menos que el resto del continente y Milán retrocede más de un 1,5%.

La Bolsa de Madrid baja por la presión sobre la deuda que sigue en máximos. La prima de riesgo ha alcanzado los 362 puntos básicos lo que implica que la rentabilidad del bono español a diez años supera el 6,2%. Los inversores tampoco parecen satisfechos con el resultado de las pruebas de estrés en las que suspendieron cinco entidades españolas. El resto de las Bolsas europeas también bajan y el riesgo país de Italia sigue marcando máximos con 325 puntos básicos de diferencial con el bono alemán.

Mañana se reanuda la actividad en las bolsas, y hay expectación para saber cómo reaccionarán los mercados, que cerraron el viernes, poco antes de conocerse los resultados de las pruebas de tests de estrés a los bancos y las cajas. Y el jueves, la reunión del Eurogrupo será crucial para desbloquear la situación de la deuda de Grecia.

Es la segunda vez que bancos y cajas hacen públicos los resultados de este examen, más duro que en 2010. Las autoridades quieren evitar que, como sucedió entonces, se cuelen entre los aptos algunos malos estudiantes, como los bancos irlandeses, a los que hubo que rescatar pocos meses después de darles el aprobado.

De las 90 entidades europeas que se presentan finalmente a la prueba, 25 -más de la cuarta parte- son españolas. Eso supone un 95% de nuestro sistema financiero, muy por encima de la media europea, que pone bajo la lupa al 65% de sus bancos y cajas. Su intención, dice la banca española, es demostrar la máxima transparencia.

Las pruebas de esfuerzo consisten en aplicar una simulación. ¿Qué pasaría con las cuentas de bancos y cajas europeos si la economía sufriese una brusca caída, si el paro se disparase, se desplomaran los precios de la vivienda o aumentase la prima de riesgo? Poniéndose en lo peor, las entidades deberían conservar al menos un 5% de capital principal, de alta calidad.

El sector financiero español critica que la autoridad europea considera aquí un escenario mucho más adverso que para otros países. También le reprocha que no tenga en cuenta las llamadas provisiones genéricas, un colchón que el Banco de España exige guardar para tiempos difíciles y que no es obligatorio en el resto de Europa. Pero aunque las entidades no soportasen la riada del descalabro económico simulado los analistas apelan a la calma porque España es el único país que ya tiene el dinero preparado para poder intervenir y tener tranquilos a los depositantes y a los contribuyentes.

Las Bolsas europeas abren a la baja y se enfrentan a la incertidumbre de los resultados de las pruebas de estrés a las entidades financieras. El Ibex 35 pierde un 0,70% y la prima de riesgo se sitúa en 330 puntos básicos. En cuanto a otros países periféricos de la zona del euro, la prima de Grecia bajaba a 1.438 puntos básicos y la de Irlanda a 1.126, mientras que la de Portugal se situaba en 1.015. La deuda de Italia sigue en sus máximos, en 304 puntos básicos. En España, las pruebas de solvencia se realizarán a 25 bancos y cajas, y los datos los dará a conocer el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

La crisis de deuda sigue atizando el incendio de los mercados que no lo ven claro, y menos ahora que las agencias de calificación ya no solo miran a Europa -con nuevas rebajas a las notas de Grecia-, sino también a Estados Unidos, amenazada por Moody's y presionada por S&P, país que suspenderá pagos el 2 de agosto ni republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo. Las Bolsas europeas, sin excepción, han reaccionado con pérdidas a estas noticias y las primas de riesgo de los países periféricos de la zona euro han aumentado ligeramente. En España, el Ibex-35 ha cerrado por debajo de los 9.600 puntos tras caer un 0,71% y el diferencial del bono español con el alemán ha cerrado en el entorno de los 313 puntos básicos, algo por encima del nivel de este miércoles (307). La aprobación por parte del Senado de Italia del nuevo y ambicioso plan de ajuste propuesto por el Gobierno, con el que pretende ahorrar 79.000 millones de euros, no ha servido para evitar que los principales índices de los parqués europeos cayeran por encima del 1%. Es el caso de la bolsa de Milán, que ha perdido un 1,07%; la de Londres, 1%; o París 1,11%. Números rojos también en los índices de Fráncfort, que ha caído un 0,73%; Zúrich, que ha retrocedido un 0,79%; o Atenas, un 0,5% abajo.

Las Bolsas europeas siguen en números rojos por la presión sobre la deuda que no cesa. En el parqué madrileño, el Ibex-35 pierde en torno a un 1% a mediodía, prácticamente la misma caída que en la apertura. El resto de los mercados del viejo continente también se anotan pérdidas después de que Ficht diera la puntilla a Grecia, al bajarle el máximo la nota antes del impago.

La presión sobre la deuda hace caer a la Bolsa casi un 1% en la apertura. Los mercados siguen apretando y la prima de riesgo española sube a 313 puntos básicos, en el caso de Italia también sigue en máximos desde la introducción del euro. Los inversores reaccionan a la rebaja de Fitch de la deuda griega que ha quedado a un paso del impago y a las amenazas de Moody's sobre una bajada de la nota de Estados Unidos.

La sesión de este miércoles ha estado marcada por la volatilidad de las Bolsas europeas que, tras continuos vaivenes, han cerrado con subidas generalizadas a pesar de la rebaja aplicada por Moody's a la deuda de Irlanda. En España, la prima de riesgo, caer esta jornada por debajo de 300 puntos básicos, ha terminado en los 307 puntos básicos, desde los 315 en los que acabó el martes. El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, ha cerrado ganando el 0,66%. En una sesión indefinida, el selectivo español se ha situado en los 9.666,90 enteros.

La mayor caída del Ibex fue para Bankinter, que bajó un 1,52%; seguido de Banco Sabadell, que perdió el 1,31%; mientras que la constructora Sacyr Vallehermoso cedió un 1,22%. El Banco Popular y el Santander cerraron la tabla de las pérdidas con retrocesos del 0,42% y del 0,19%, respectivamente. Los otros grandes valores del mercado español subieron, ya que mientras el BBVA ganó un 0,32%; Telefónica se revalorizó un 2,11%; Repsol YPF, un 0,93% e Iberdrola, un 0,73%.

El resto de mercados europeos, también indecisos durante todo el miércoles, han acabado en números verdes. Al frente, de nuevo Milán, con alzas del 1,79%; Fráncfort ha ganado el 1,31%; París, un 0,51%; y Londres, el 0,64%.

Tras dos días de tormenta financiera, las aguas vuelven a su cauce. La prima de riesgo de la deuda española permanece por debajo de 300 puntos y también se relaja el riesgo país de Italia. Los mercados bursátiles recuperan la confianza y a media sesión suben todas las Bolsas europeas. El Ibex-35 recupera el soporte de los 6.600 puntos.

La prima de la deuda española baja de 300 puntos básicos tras dos días negros donde los mercados han castigado el riesgo país de España y también de Italia. El Ibex-35 ha abierto a la baja con todos los valores teñidos de rojo pero cotiza prácticamente plano. La rebaja de la deuda irlandesa al nivel de bono basura por parte de Moody's no parece haber influido en los inversores. Los mercados están pendientes del nuevo plan de ajuste italiano y de la reunión de urgencia convocada por el presidente permanente del Consejo europeo que se celebrará el viernes.