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Las alarmas antiaéreas han vuelto a sonar de nuevo el decimonoveno día de la guerra de Ucrania. En Kiev las autoridades locales denuncian que un bombardeo contra un edificio de viviendas ha causado dos muertos. También ha sido bombardeado de nuevo el aeropuerto Antonov, en Hostomel. El gran convoy militar ruso que lleva días dirigiéndose a la capital se encuentra ya a tan solo 20 kilómetros.

Tras el ataque de ayer contra una base a solo 25 kilómetros de Polonia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido a la OTAN sobre un posible ataque ruso si no se cierra el cielo de Ucrania.

Las delegaciones de Rusia y Ucrania que negocian una posible salida al conflicto vuelven a reunirse este lunes, de manera telemática

Foto: Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, vía Reuters

El día comenzaba con las alarmas antiaéreas sonando en Leópolis, en el oeste del país. A tan solo 40 km de la ciudad, los misiles rusos caían en la base militar de Yavoriv. Un centro donde se entrenan los combatientes extranjeros y llegan las armas que envían los países occidentales. Una treintena de misiles lanzados desde el Mar negro y el Mar de Azov golpeaban de lleno la base militar. El ataque ha causado 35 muertos y decenas de heridos que han sido llevados al hospital más cercano a la base. Segun Rusia, han muerto 180 extranjeros y han destruido un buen número de armas.

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FOTO: Una columna de humo y numerosos daños tras el ataque rusa a la base militar de Yavoriv. @BackAndAlive/via REUTERS

Rusia mantiene su asedio a Kiev y amplía su ofensiva por el oeste, en las zonas más próximas a la frontera de la Unión Europea, para cortar cualquier tipo de suministro. Aviones procedentes a la armada rusa han lanzado 30 misiles en Yavoriv,  a solo 25 kilómetros de la frontera con Polonia. El bombardeo ha causado 35 muertos y 134 heridos, según las autoridades locales. Esta base militar tendría capacidad de 1.800 personas y en ella habría asesores militares internacionales. Ucrania pide más medios par poder protegerse de ataques como este.

Informan María Eulate y Luis Montero, enviados especiales

La guerra de Ucrania ha dejado a un lado la información sobre la pandemia pero no sus consecuencias.  El país registraba en febrero cifras récord de contagios.  La situación de sus hospitales es crítica, en medio de la guerra, y muchas personas, dentro y fuera del país, pueden estar contagiadas sin saberlo.

En cada decisión que toma Rusia está la voz de su presidente, Vladímir Putin, que ha sabido rodearse de un círculo cada vez más cerrado de leales. Son antiguos compañeros, algunos de sus tiempos del KGB. Todos le deben su puesto y comparten cierta nostalgia por los tiempos de la Unión Soviética. No son más de seis en un Consejo de Seguridad de 30 personas. Son los silovíki, amigos u hombres fuertes del presidente.
Probablemente, los pocos que sabían de la invasión de Ucrania, como el Ministro de Defensa, Serguéi Shoigu. Los jefes de espionaje e inteligencia, el halcón de halcones, Nikolái Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad, y algo menos el Ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.

Foto: EFE/EPA/MIKHAIL KLIMENTYEV / KREMLIN / SPUTNIK / POOL 

El periodista estadounidense Brent Renaud ha muerto en Irpin, a las afueras de Kiev, donde las fuerzas ucranianas luchan contra las rusas, según ha informado el jefe de la Policía de la región de Kiev, Andrii Nebitov; y ha podido confirmar RTVE. Aunque en un primer momento estas mismas fuentes informaron de que el fallecido trabajaba para The New York Times, ya que portaba un carné de prensa expedido por el diario, el propio medio de comunicación estadounidense ha asegurado que no mantenía ningún tipo de relación profesional con él desde 2015.

Según han informado a RTVE fuentes sobre el terreno, la muerte de Renaud se habría producido cuando intentaba cruzar un puente por su cuenta en un vehículo, en compañía de otro periodista y de un civil ucraniano, que han resultado heridos. Las autoridades ucranianas acusaron inmediatamente a los soldados rusos de haber disparado contra los periodistas, pero resulta difícil establecer el origen de los disparos.

Rusia ha atacado este domingo una base militar en el oeste de Ucrania, a solo 25 kilómetros de la frontera con Polonia. El bombardeo ha causado 35 muertos y 134 heridos, según las autoridades locales. Se trata del ataque registrado más al oeste y más cercano a las fronteras de la Unión Europea (UE) y la OTAN desde que comenzó la invasión, el 24 de febrero, hace ya 18 días.

La base militar atacada se encuentra a 56 kilómetros de la capital regional, que hasta ahora se ha salvado de las bombas y que se ha convertido en un nudo de comunicación para los refugiados que huyen del país.

Foto: REUTERS/Roman Baluk

Más de 300 cocineros y distribuidores voluntarios preparan comida para hospitales, centros de refugiados y soldados en Kiev. Cocinan sin parar excepto cuando suenan las alarmas antiaéreas y corren a guarecerse a un refugio. Informa Óscar Mijallo, enviado especial de TVE a Kiev.

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FOTO: Voluntarios preparan comida para soldados y vecinos de Kiev. Dimitar DILKOFF / AFP.

Rusia ha atacado este domingo una base militar en el oeste de Ucrania, a solo 25 kilómetros de la frontera con Polonia. El ataque ha causado 9 muertos y 57 heridos, según las autoridades locales. Se trata del ataque más al oeste y más cercano a las fronteras de la Unión Europea (UE) y la OTAN desde que comenzó la invasión, el 24 de febrero, hace ya 18 días.

El consejo regional ha confirmado que ocho misiles han impactado contra el Centro Internacional de Seguridad y Mantenimiento de Paz, en Yavoriv, en la región de Leópolis (Lviv).

El ataque ha tenido lugar a 50 kilómetros de Leópolis, ciudad que hasta ahora se ha salvado de las bombas y que se ha convertido en un nudo de comunicación para los refugiados que huyen del país.

Mientras tanto, en el este del país las tropas rusas intentan rodear a las ucranianas avanzando desde Járkov, en el norte, y Mariúpol, en el sur. Según la inteligencia británica, los rusos avanzan desde Crimea para rodear Mykolaiev y dirigirse a Odesa, más al oeste y el puerto más importante del Mar Negro.

Foto: REUTERS/ALEXANDER ERMOCHENKO

Continua el éxodo de refugiados que huyen de Ucrania, la frontera polaca sigue siendo la vía de escape. A estas fronteras llegan voluntarios de todas partes de Europa, como la Asociación de Ayuda en Carretera DYA que, tras tres jornadas sin dormir en carretera, lamentan que los materiales que trataban de llevar han sido trasladados a otros puntos por falta de coordinación. Juan Carlos es el guía de la asociación: "Es un poco frustrante, hemos colapsado el campo de refugiados de material y mañana lo llevarán en coches a donde haga falta, nosotros no tenemos capacidad para saber sitio concreto, es trabajo de las administraciones".

Laura, una voluntaria española que vive en Alemania, ha trasladado a decenas de refugiados de las fronteras. Reclama que se aprendan de las lecciones pasadas para que los países europeos sepan coordinarse ante crisis humanitarias como esta: "Es una pena que no hayamos aprendido de otras catástrofes, que no haya un sistema", expresa. Dice que ha tratado de ponerse en contacto sin éxito con la Cruz Roja en Ginebra y con el Gobierno vasco, para saber qué hacer con las personas una vez que las recoge.

Informa Fernando Martínez, enviado especial