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El motivo, según el presidente regional es tomar medidas para salir de la crisis. La decisión no afecta a los liberados que están previstos en el estatuto de los trabajadores.

El último mal dato económico que ha tenido que afrontar Barak Obama es el del aumento número de pobres en Estados Unidos: 46 millones. Es decir, un 15 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que sitúa ese porcentaje entre los más elevados del mundo desarrollado.

En el arranque del curso en secundaria, esta polémica política se ha traducido en quejas por falta de profesores, y por los desdobles y refuerzos que, aseguran, ya no se podrán impartir. En Navarra han acordado paros y una huelga para finales de octubre. También ha habido movilizaciones en Valencia, Madrid y Galicia.

La presidenta de la comunidad de Madrid ha pedido la dimisión del ministro de Educación por alentar, ha dicho Esperanza Aguirre, huelgas contra las comunidades donde gobierna el PP. Hoy Gabilondo ha recibido una carta de los sindicatos que, aseguran, recoge los recortes que Aguirre niega.

A la espera de si el viernes el Consejo de Ministros recupera el impuesto de patrimonio, el ministro portavoz, José Blanco, ha adelantado que subirá el mínimo exento hasta el millón de euros. Luego en el Congreso, la vicepresidenta económica no ha confirmado si el Gobierno recuperará el tributo.

Los países pobres al rescate de los ricos. Brasil, Rusia, India y China, las economías emergentes, estudiarán cómo ayudar a las economías desarrolladas durante un encuentro la semana que viene en Washington, de forma paralela a la reunión del Fondo Monetario Internacional. Pero ya hoy China ha advertido de que su apoyo no será incondicional. "Las principales economías de los países desarrollados deberían mantener la seguridad de las inversiones y la estabilidad de los mercados mundiales para dar confianza a los inversores", ha afirmado el primer ministro chino, Wen Jiabao.

El apoyo de los BRIC no es caritativo. A los emergentes les conviene que no caigan las economías que les compran buena parte de su producción. Tampoco a Estados Unidos le interesa, más o menos por las mismas razones, que Europa se hunda. El secretario del Tesoro estadounidense acudirá el viernes a la reunión informal de ministros de Economía de la Unión Europea, un paso sin precedentes porque hasta ahora Timothy Geithner y sus predecesores en el cargo siempre habían declinado la invitación. En ese foro pedirá que se unan esfuerzos para contribuir a la recuperación económica global y continuar con las reformas.

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso hacía el anuncio a primera hora de la mañana ante el pleno de la Eurocámara. "La Comisión va a presentar pronto opciones para introducir los eurobonos (...). Algunas podrán aplicarse con la actual legislación comunitaria y otras necesitarían reformas en los Tratados".

Los aplausos desde los escaños no han acallado a quienes han reprochado a Barroso que adapte su discurso a los auditorios, hablando de eurobonos en el Parlamento pero evitando hacerlo ante los jefes de Gobierno en las cumbres comunitarias.

Pero hoy se hablaba sobre todo de Grecia. Y es ahí donde el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha alertado de los peligros que acarrearía su salida del euro. "Tendría dramáticas consecuencias económicas, sociales y políticas no solo para Grecia y para la zona euro, sino también para el conjunto de la Unión y sus socios globales", advertía Rehn.

En la misma línea, el ministro polaco de Finanzas, Vicent Rostowsky, en representación de la presidencia europea de turno, rechazaba dejar caer a Grecia porque "sería absolutamente catastrófico para la moneda única y para el conjunto de la Unión", ha dicho.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado ante el pleno de la Eurocámara que presentará "pronto" opciones para introducir los eurobonos. No obstante, ha aclarado que la emisión de deuda respaldada por todos los países de la eurozona no constituye una "solución inmediata" a la actual crisis porque "llevará tiempo". La prioridad ahora, ha sostenido Barroso, es que Grecia cumpla el plan de ajuste al que se ha comprometido y que el resto de Estados miembros ratifiquen en septiembre el acuerdo del 21 de julio para flexibilizar el fondo de rescate de 440.000 millones, de forma que pueda comprar bonos en los mercados secundarios.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se ha mostrado muy crítico con la suspensión temporal del límite de encadenamiento de contratos temporales. A su juicio, se trata de "un contrato único, sin tutela judicial y con una indemnización pírrica". Entrevistado en Radio Nacional, Méndez ha señalado que con esta fórmula el Gobierno ha hecho realidad el sueño del contrato único "de manera temporal y veremos si no queda de manera definitiva". El líder sindical ha insistido en que así no se resuelve el problema del paro porque los empresarios no van a contratar "ni un solo trabajador más" de los que necesiten y usarán la figura contractual "más barata, mas precaria y con menos protección".

El vicepresidente del gobierno balear y consejero de Economía, Josep Ignasi Aguiló, afirma que la situación económica de las islas "exige" el plan de ajuste puesto en marcha por el presidente Bauzá. "Es muy riguroso porque la situación lo exige", explica. El paquete de medidas contempla la eliminación de los 89 liberados sindicales institucionales y de las subvenciones procedentes del Fondo de Acción Sindical. Para Aguiló, estos recortes no ponen en peligro la acción sindical, que, a su juicio, se podrá llevar a cabo sin problemas (14/09/11).

Encontrar el camino correcto, una fórmula satisfactoria para todos porque una eventual quiebra griega tendría "severas consecuencias" para todos. Lo ha dicho Angela Merkel después de reunirse con el primer ministro finlandés, uno de los más escepticos con Grecia. Tanto que pidieron garantías extra a Atenas. Frente a todos los rumores, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, califica de irresponsables a los que siguen hablando de suspensión de pagos en Grecia.

Los examinadores de la 'troika' -Comisión Europea, Banco Central y FMI- han retrasado hasta el lunes su visita a Atenas prevista para el miércoles. Mientras, Bruselas ha enviado a otro equipo para reorientar al gobierno griego sobre cómo utilizar mejor el dinero de las ayudas.

Otro punto caliente es la economía italiana. Europa confía en el plan de ajuste de Berlusconi. Fundamental -dicen Van Rompuy y Barroso- para garantizar la estabilidad y supervivencia de la Eurozona. Y a otro de los paises rescatados, a Portugal -que ya ha recibido un nuevo tramo de ayuda-, Bruselas y el FMI le piden más esfuerzo: nuevas medidas para ahorrar otros 1.000 millones de euros.

Europa y Atenas buscan una solución para evitar que Grecia se declare en quiebra. El Gobierno griego sigue esforzándose en tomar medidas de última hora para tapar agujeros financieros y, de paso, convencer a sus socios europeos y al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que hace lo posible para reducir el déficit y de que el país aún puede salvarse de la bancarrota. Mientras, los líderes de la Unión Europea en general, y Angela Merkel en particular, sacan la cara por Atenas, y subrayan una y otra vez que Grecia no caerá. En busca de nuevas soluciones la canciller alemana, el presidente francés y el primer ministro griego se reunirán este miércoles mediante una videoconferencia. En esa política de mostrar que hace los deberes para recortar gastos, el Ministerio de Finanzas de Grecia ha ordenado este martes a 151 empresas con participación estatal reducir sus plantillas en un 10%. En total, unas 20.000 personas.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha tratado de nuevo de calmar a los mercados en un fugaz y polémico viaje a Bruselas y Estrasburgo en el que logró palabras de confianza de los dirigentes de las instituciones europeas en una nueva jornada turbulenta para la economía italiana, cuya prima de riesgo ha subido hasta los 390 puntos básicos. Tanto en Bélgica como en Francia, el mandatario italiano ha restado peso a la zozobra de la economía de la república al señalar que "el problema no es de Italia sino de la credibilidad europea" y que la bases económicas de su país son "muy buenas". "El déficit público es el segundo más bajo de la UE tras el alemán, las familias italianas están ahorrando y las empresas conteniendo su déficit", ha asegurado.