La presencia de agentes de la Unidad de Intervención Policial en los núcleos urbanos ha significado un aumento inmediato de las patrullas y un incremento de las detenciones por delitos de robo y saqueo. A lo largo de la última noche se han producido robos en 17 establecimientos comerciales y en dos domicilios particulares. También se ha sustraído combustible en gasolineras y vehículos.
Foto: Efectivos de la Guardia Civil identifican a un hombre en el polígono industrial de Ribarroja de Turia (EFE/Manuel Bruque)
Desde primera hora de la mañana, miles de voluntarios con ganas de ayudar han salido desde Valencia hacia la zona cero. La mayoría lo han tenido que hacer a pie porque la Generalitat ha restringido este domingo el movimiento y acceso a los municipios más afectados por la DANA. Los arcenes de las carreteras han sido un peregrinar de gente dispuesta un día más a ayudar a los afectados. Sólo las personas con salvoconducto, servicios de emergencia y el ejército han podido pasar con vehículos. Dentro de las zonas afectadas, los voluntarios han estado toda la mañana trabajando.
Foto: Voluntarios se dirigen a tomar un autobús que les acerque a alguna de las zonas afectadas por las inundaciones en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (EFE/Manuel Bruque)
Muchas zonas afectadas por la DANA han estado incomunicadas, no se podía acceder, como en las zonas rurales de Chiva, donde han vivido momentos muy duros. TVE ha estado con una vecina, Ana, que ha perdido a tres familiares arrastrados por la riada. Ana vio como sus sobrinos salían de la casa para salvar a su perra. Tuvieron que agarrarse a los barrotes de la ventana por la fuerza de la riada. A Javi y Jesús, de 42 y 46 años, los arrastró la corriente. También a su padre Emeterio, que salió a ayudarles. Solo consiguió salvarse Loli, la hermana de Ana. Estuvo horas sola con el agua hasta el cuello en su casa, ahora destrozada. No quiere ni puede hablar, ha perdido todo. Han estado aisladas días, los caminos estaban intransitables, pero gracias a la ayuda de vecinos y familia dicen que empezaran a caminar de nuevo la vida.
El parking del centro comercial Bonaire, en Aldaia, es uno de los puntos críticos. El complejo es uno de los más grandes de España y el garaje pudo ser una trampa mortal. Se teme que haya más muertos en su interior. Los garajes han sido una ratonera para las decenas de personas que trataron de salvar sus coches.
Foto: Efectivos de la UME y del cuerpo de Bomberos extraen agua del parking subterráneo del Centro Comercial Bonaire (EFE/Manuel Bruque)
Militares y maquinaria pesada son más visibles en los principales accesos y avenidas de las localidades afectadas por la DANA. Todavía queda mucho lodo y vehículos por retirar y no dan abasto. Por eso las tareas de limpieza han continuado incluso durante la noche.
Una ayuda escasa a ojos de los vecinos, como estos de Alfafar, que cinco días después siguen luchando para sacar el barro de su casa. Por sus propios medios, con su vida entera patas arriba y una indignación creciente. "Porque los cuerpos de seguridad han sido muy escasos. Estamos esperando que nos limpien las arquetas. Tengo el foso del ascensor lleno. Que nos traigan aunque sea un contenedor de basura. Esto es un caos". "Tenemos una sensación de abandono total".
Afectados por la DANA han tirado barro y han increpado a la comitiva de los reyes, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en su visita este domingo a Paiporta, una de las localidades más golpeadas por el temporal. Numerosas personas indignadas han recibido con insultos de "asesinos" y de "dimisión" a la comitiva y se han encarado con ella, produciéndose momentos muy tensos. Mientras, tanto el rey como la reina ha intentado mediar con las personas que se les han acercado.
Foto: El rey habla con vecinos afectados por la riada durante su visita a Paiporta (EFE/Biel Aliño)
La primera teniente de alcalde de Sedaví (Valencia), Úrsula Campo, asegura que la situación en el municipio está fatal. "Esto es un caos. Se ha visto afectado todo. No ha quedado ni un negocio ni un bajo libre de agua", ha asegurado en Radio 5, donde ha vuelto a reclamar más ayuda. "Ayer empezaron a llegar las máquinas y la ayuda, pero necesitamos más, aquí no damos abasto. Necesitamos maquinaria pesada, bombas de achique, tractores... Todo los que nos manden es poco".
Entre la muerte y destrucción que ha provocado la DANA en Valencia asoman gestos de solidaridad, como el de Mónica, una mujer de Ribarroja de Turia que ha ofrecido una casa a una familia de Alfafar. Noel junto a su mujer embarazada de seis meses y su hija de dos años podrán disfrutar de esa vivienda hasta que la suya vuelva a estar habitable. Noel ha agradecido este gesto desinteresado a Mónica y ha dado las gracias a los miles de voluntarios que se han desplazado para ayudar a los afectados: "Sois increíbles, no hay palabras para describir lo que significa", ha dicho visiblemente emocionado.
Foto: Varios personas tratan de quitar coches amontonados en Alfafar, Valencia (Lorena Sopêna/Europa Press)
Luisa Milla, trabajadora del centro comercial de Bonaire, el más grande de Valencia, ha contado en el Canal 24 Horas su relato sobre cómo se vivió la llegada de la riada por la DANA. "Yo estaba saliendo con mi vehículo y nos pilló toda el agua de golpe. Nadie se esperaba que viniera toda esa agua, todo el mundo esperaba lluvia pero no una riada".
La trabajadora ha explicado que tuvo "miedo y pánico", pero que consiguió ponerse a salvo gracias a que el coche le "reaccionó". Sin embargo, a un compañero "se lo llevó el agua". "Luego supe de él al día siguiente y otras personas que hicieron una cadena en la autovía le ayudaron a salir", ha explicado Luisa.
"Yo intenté echarme atrás y aparcar hacia un lado. Luego, a contracorriente, logramos ponernos a salvo en una gasolinera. Nos juntamos unas 40 personas, y gracias a la gente de Norauto salvamos la vida. Cuando el agua bajó conseguimos llegar a la zona de los cines, donde había unas 700 personas e irían a rescatarnos. Temíamos por nuestras vidas", ha continuado.
"No avisaron a nadie de todo el agua que caía de la montaña. Compañeras que se quedaron en unas salas del centro comercial no las sacaron hasta el día siguiente por la tarde, aquello fue horroroso", ha relatado. "No me quiero imaginar las que tuvieron que quedarse más tiempo allí. Hay muchas personas desaparecidas porque el parking es enorme y la gente iba con sus compras tranquilamente y les pilló el agua", explica Luisa. "Donde estábamos nosotras éramos 40 personas en el altillo de Norauto. Había gente por fuera que decidió quedarse con sus coches. Cada uno se fue refugiando donde pudo", ha resaltado.
La Generalitat Valenciana y el Gobierno central manifiestan su compromiso de colaborar en la gestión de la crisis tras la DANA. Mazón ha solicitado la incorporación de varios ministros a los grupos de respuesta inmediata, liderados por distintos consellers. Tras su comparecencia, ha intervenido Garnde-Marlaska para mostrar la disposición del ejecutivo para coordinarse con la Generalitat.
Los sanitarios alertan de los riesgos que entraña el trabajo de los voluntarios en las zonas afectadas por la DANA. Recomiendan el uso de mascarilla e indumentaria adecuada para evitar el contacto con el agua contaminada. Piden a los voluntarios que sigan las indicaciones de las organizaciones especializadas.
Una mujer ha sido rescatada con vida tras pasar tres días en un coche que había quedado en una calle cercana a la entrada da un túnel en la localidad valenciana de Benetússer. En otras zonas, como en Paiporta, prosiguen sin descanso y sin perder la esperanza de que el milagro se repita. Uno a uno se revisan los coches amontonados. Rastrean en los márgenes del rio, en zonas donde quedaron atrapados decenas de vehículos, pero también bajo el agua buscan a las personas que pudieron ser arrastradas por la corriente.
Foto: Vehículos destrozados en Benetússer (AP Photo/Manu Fernandez)
La maquinaria pesada del Ejército está cada vez más presente en las zonas afectadas por la DANA. Es necesaria para cargar con los enseres que taponan las calles. Cientos de militares se han unido al trabajo de los voluntarios para limpiar la vía pública. Los afectados agradecen la ayuda, pero lamentan que llegue tarde.