El Gobierno francés ha presentado los Presupuestos del Estado para 2012. La palabra es: austeridad... y así, ir reduciendo el déficit hasta cumplir el objetivo del 3% en el 2013. Para ello, y por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, disminuirán los gastos del Estado francés. Medida que se traducirá en la pérdida de 30.000 puestos en la Administración pública. La única excepción, Justicia. Recorte en el número de funcionarios que habrá alcanzado el 7 por ciento, desde la llegada al poder de Sarkozy. Otra novedad: en los presupuestos del año que viene, lo que más costará será pagar los intereses de la deuda francesa, que superará el 87 por ciento de su Producto Interior Bruto. Todo, con una previsión de crecimiento de más de punto y medio, que muchos consideran muy optimista...
En cuanto a los impuestos, al del 3% para quienes ingresen más de medio millón de euros, se une otro nuevo a las empresas que contaminen más de lo permitido. Y en el debate parlamentario, que no se presenta fácil, aún deben encontrar dónde ahorrar otros mil millones.