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Siguen los esfuerzos de la comunidad internacional para impulsar la transición libia. Un enviado especial de Naciones Unidas está en hoy Trípoli para definir el papel de la ONU en este proceso.

Esta ciudad es uno de los últimos bastiones de Gadafi. El ejército rebelde negocia contrarreloj la rendición de las fuerzas leales al régimen para evitar nuevos enfrentamientos. Un equipo de Televisión Española está muy cerca de la ciudad controlada aún por el dictador.

Las fuerzas rebeldes se concentran frente a la localidad libia de Bani Walid a la espera de una orden del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano de gobierno de la oposición) para atacar la ciudad.

Las negociaciones de este fin de semana para intentar una rendición pacífica de sus defensores no han tenido éxito. Los rebeldes creen que alguno de los hijos de Gadafi, o incluso el propio coronel, se encuentran en la localidad. Concretamente, citan los nombres de Saadi y Mutassim, dos de los vástagos del dictador.

El portavoz de Gadafi, Musa Ibrahim, también podría encontrarse en la ciudad. "Hay mucha gente de Trípoli y de otras partes. Quieren utilizar Bani Walid como su fortaleza", ha asegurado a la prensa Mustafá Kenchil, jefe de los negociadores que han intentado la rendición.

En Libia, los rebeldes mantienen el últimatum de rendición en la ciudad de Ben Walid, uno de los últimos reductos gadafistas. De momento continuan las negociaciones entre los gadafistas y el gobierno interino que quiere evitar un baño de sangre.

En Libia, las autoridades rebeldes dan pasos para recuperar la normalidad. La policía volverá a hacerse cargo de la seguridad en Trípoli, a partir de mañana, cuando termine la fiesta del final del Ramadán. Además, el Consejo Nacional rebelde ha anunciado un nuevo calendario para la transición en el país.