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Este año las desgracias se han acumulado en la Comunidad Valenciana. Hace unos meses, un incendio devoró un bloque de pisos del barrio de Campanar y a finales de octubre, las aguas torrenciales de la DANA, destruyeron parte de la periferia de la capital. Dos tragedias que han afectado a Javier y a Inga, un matrimonio valenciano. En las llamas perdieron su casa y ahora el agua se ha llevado por delante el negocio de Javier.

Tras perder su hogar, fueron reubicados en un edifico de la zona y aunque no pagan la hipoteca de Campanar, sí tienen que hacerse cargo del alquiler. Desde febrero viven de ahorros y alguna ayuda que llegó de la Generalitat, pero, ahora, no saben qué hacer porque el negocio destruido era su "fuente de ingresos". "A nivel emocional nos está costando mucho. Seguimos sin recuperarnos del incendio y ahora con esto... Intentábamos levantar cabeza, pero hemos recaído", ha contado Inga en el canal 24 horas.

Tres personas han muerto tras el derrumbe de un edificio por una explosión de gas en el barrio santanderino de La Albericia. Otros diez vecinos del inmueble siniestrado y de los edificios colindantes han tenido que ser trasladados al Hospital de Valdecilla de la ciudad cántabra por inhalación de humo y fracturas múltiples. Sobre las 04:00h de la madrugada se ha producido la explosión de gas y el incendio posterior del edificio, que se ha derrumbado.

Foto: Nacho Cubero/Europa Press

  • El estallido de un teléfono provocó el incendio en el que fallecieron cuatro personas en la localidad sevillana de Guillena
  • Los especialistas recalcan que las baterías siguen siendo muy seguras, pero hay que hacer un uso adecuado de ellas

La capital de Ecuador, Quito, ha quedado envuelta en humo por los incendios que afectan a varios parques forestales en la ciudad. Los vecinos se han sumado a los bomberos para intentar apagar las llamas, mientras sufren racionamiento de agua y cortes de electricidad por las paradas en las centrales hidroeléctricas debido a la peor sequía en el país en 60 años. Aunque acaba de terminar el invierno en el hemisferio sur, los incendios azotan varios países de Sudamérica desde hace semanas. Las altas temperaturas y la sequía alimentan las llamas y encienden las alarmas climáticas.

Foto: Juan Diego Montenegro/dpa

Decenas son los portugueses que han perdido sus hogares en los incendios que han sacudido el país en la última semana. Un escenario que muchos han señalado de "catastrófico" y "apocalíptico" después de ver cómo las llamas devoraban sus propiedades. Varias han sido también las aldeas que han perdido sus casas, una larga lista de daños y damnificados que esperan las ayudas del Gobierno de Portugal. En total, siete personas han muerto en los incendios.

Más de 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias de España están trabajando en la lucha contra los incendios que han arrasado amplias zonas del norte y centro de Portugal. Según el sistema europeo Copernicus, cerca de 120 mil las hectáreas han sido ya arrasadas por el fuego, siendo uno de los peores registros del país en décadas. Los efectivos de la UME se dedican, entre otras cuestiones, a proteger las viviendas. La ola de incendios ha causado ya siete fallecidos, varias decenas de heridos, la evacuación de otros tantos civiles y miles de hectáreas consumidas por el fuego. Entre las infraestructuras afectadas se encuentran viviendas, locales comerciales y almacenes.

En Portugal, miles de bomberos luchan contra la ola de incendios que amenazan el centro y el norte del país, a los que se han sumado efectivos españoles de la UME. Aunque el tiempo ha mejorado, hay todavía más de 50 focos activos. Los bomberos siguen intentando llegar a sitios de momento inaccesibles y hay muchos pueblos envueltos en una nube de humo, con las escuelas cerradas.

Una ola de incendios azota Portugal, especialmente el norte y el centro del país. En total, la cifra de fallecidos asciende a siete y hay medio centenar de heridos. Permanecen activos más de 60 fuegos. En Las Mañanas de RNE, Juan Picos Martín, vocal del Colegio Oficial de Ingenieros De Montes, ha abordado la situación: "El mes de agosto ha sido bastante seco y la acumulación de esa vegetación que no estaba disponible para el fuego en el mes de junio, llega a septiembre con muy poca humedad. Además, se están dando unas circunstancias meteorológicas muy desfavorables para los incendios que son estos vientos desde el este, la situación es crítica".

Del mismo modo, el vocal del Colegio Oficial de Ingenieros De Montes ha explicado que el efecto del cambio climático es indudable, pero que el problema no solo es la temperatura, sino también la distancia entre precipitaciones. También, ha subrayado que otra de las causas de los incendios son el cambio en el territorio y el abandono de actividades como la agricultura, el pastoreo o la gestión forestal: "Hemos abandonado ese territorio que lo que hace es producir una vegetación que con estas circunstancias climáticas está en condiciones muy fáciles de arder". Escucha la entrevista completa en RNE Audio.