- La cifra puede aumentar y ya son 506
- El número de desaparecidos no se ha determinado todavía
- La tragedia ha dejado sin viviendas a unas 10.000 personas
Las fuertes lluvias que azotan con fuerza la región serrana de Río de Janeiro se han cobrado ya la vida de, al menos, 482 personas según las últimas cifras oficiales. Una situación que la presidenta Dilma Rousseff ha calificado de "muy dramática" durante una visita a la región. Además de las víctimas mortales, la tragedia ha dejado a unas 10.000 personas sin vivienda y un número no precisado de desaparecidos, por lo que la cifra de muertos puede aumentar a medida que avancen las tareas de rescate.
- "Las escenas son muy fuertes. Es visible el sufrimiento de las personas"
- La presidenta ha alabado la organización y coordinación de las instituciones
- Las trombas arrasan las ciudades de Teresópolis, Nova Friburgo y Petrópolis
- Helicópteros tratan de realizar las tareas de rescate en la zona montañosa
- La presidenta Rousseff llega esta tarde a la zona afectada
La lluvia de todo un mes concentrada en 24 horas ha desbordado ríos y arrastrado laderas.
La localidad más castigada es la de Teresópolis. Hay al menos 152 fallecidos y 2.000 personas han sido evacuadas.
Una mujer navega sin rumbo arrastrada por la corriente en la que que fue su casa. Desde otro inmueble le lanzan una cuerda a la que se agarra y se lanza al agua.
Toda la noche preparándose para lo peor. Construyendo diques con sacos terrereros. La crecida del río podía juntarse con la marea alta y las lluvias y anegar Brisbane. Afortunadamente para los habitantes de la tercera ciudad de Australia las previsiones no se han cumplido y el agua se ha quedado a las puertas del centro urbano.
Las peores previsiones meteórologicas se han cumplido: No ha parado de llover durante toda la noche en el Estado de Rio de Janeiro y así llevan semanas. Barrios enteros han quedado sepultados bajo un mar de lodo. El agua se lo ha llevado todo. Helicópteros desde el aire y equipos de salvamento en tierra, intentan rescatar a los supervivientes.
- Las lluvias torrenciales se han registrados en el este y el centro del país
- El Gobierno ha instalado 581 campamentos para los evacuados
- La destrucción afecta a más de 70 de ciudades que se encuentran inundadas
- Se necesitarán al menos dos años para reconstruir las zonas más devastadas
Más de 250 personas han muerto en las últimas horas por las lluvias torrenciales en el sureste de Brasil, una tragedia que se repite periódicamente en el país y que por primera vez afronta la flamante presidenta Dilma Roussef. El estado de Rio de Janeiro ha vuelto a ser el más afectado después de que el año pasado las lluvias de esta estación causaran también decenas de muertos en localidades de la periferia de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos del 2016. En esta ocasión, las lluvias se han cebado en Teresópolis, una ciudad de 180.000 habitantes enclavada en una zona montañosa a unos 90 kilómetros de Río. Sólo allí han sido confirmadas 122 muertes. (13/01/11)
Es la tercera ciudad más poblada de Australia. La lista de vícitmas mortales por las inundaciones ha aumentado a 23. Hay decenas de desaparecidos.
Hay decenas de personas desaparecidas por lo que el número de víctimas podría aumentar.
Las autoridades de Brisbane, la tercera ciudad de Australia, intentan poner a la población a salvo del desbordamiento del río provocado por las peores inundaciones en décadas. Lo hacen contrarreloj porque el caudal va seguir aumentando en las próximas horas. Hay 16 muertos, más de 40 desaparecidos y 200.000 afectados.
- Unos 100.000 hogares de Brisbane e Ipswich están sin electricidad
- La situación podría empeorar este jueves por la crecida de los ríos
Hay decenas de poblaciones bajo las aguas. Mientras en el este del país no deja de llover, los incendios arrasan hectáreas de terreno en el oeste.
Nueve personas han fallecido esta noche por nuevas riadas, la mayoría de ellos niños. Desde que empezaron las intensas lluvias han muerto unas 20. Hay más de 60 desaparecidos. La primera ministra Julia Gillard ha pedido al país que se prepare porque las malas noticias van a continuar.