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La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El mensaje de Merkel y Sarkozy es claro: Grecia no está condenada a la quiebra y se puede salvar. Mientras, Atenas deja claro que va a cumplir con el programa de ajustes comprometido con la Unión Europea y el FMI y poder así seguir recibiendo dinero de sus socios. El siguiente, el sexto tramo de 8.000 millones de euros, es vital para un país que ya ha anunciado que solo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones de octubre.

Un libro que aparecerá mañana ha vuelto a poner en el punto de mira a Nicolás Sarkozy y la supuesta financiación ilegal de su carrera presidencial. Según sus autores, una juez les contó que un testigo había visto a Sarkozy recibir sobres con dinero en casa de Liliene Bettencourt, la dueña de L'Oréal. El presidente francés ha negado las acusaciones y el partido socialista ha pedido una nueva investigación.

Francia y Alemania se han mostrado más unidas que nunca para que la locomotora del euro siga avanzando. Y lo haga con un verdadero gobierno económico europeo, para lo que proponen crear un consejo de jefes de estado y de gobierno que se reúnan al menos dos veces al año. Ni a la canciller alemana, Angela Merkel ni al presidente francés, Nicolas Sarkozy, les gustan, al menos de momento, los eurobonos, emisiones de deuda comunes y con el mismo tipo de interés para toda la zona euro. Perjudicarían, dicen, a los países más estables mientras Europa no avance en la integración fiscal y presupuestaria. Angela Merkel y Nicolas Sarkozy no quieren ser los únicos que tiren del carro de la moneda única. Por eso, proponen que los 17 países de la eurozona adopten una regla de oro que les comprometa a mantener el equilibrio presupuestario y no endeudarse más de la cuenta. Y piden que se recoja en las Constituciones de los Estados para ser ajena a las luchas partidistas.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han propuesto la creación de un Gobierno económico para la zona euro, cuyo preidente será el responsable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy y cuya presidencia será permanente por dos años y medio. Además, dentro de este Gobierno económico, instan a que los estados de la zona euro incliyan una "norma de oro" en su Constitución, para alcanzar el equilibrio presupuestario. Ambos dirigentes trasladarán sus propuestas en una carta franco-alemana, al presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy.

La tranquilidad de las calles parisinas en pleno agosto contrasta con una realidad económica donde hay de todo menos calma. El de hoy es el segundo encuentro entre Nicolas Sarkozy y Angela Merkel en menos de un mes y con él intentan lanzar un mensaje de unidad y firmeza. Abordarán los mecanismos para mejorar la gobernanza financiera en la zona euro pero ya han advertido de que no habrá anuncios espectaculares: los eurobonos, emisiones de deuda pública con un mismo tipo de interés para todos los países europeos, quedan esta vez fuera del guión. Discutirán sobre la aplicación de los acuerdos para el rescate de Grecia y la posibilidad de mejorar el fondo de estabilidad, y también analizarán la posibilidad de una tasa sobre transacciones financieras.

22.000 millones de euros en deuda soberana...Es lo que el Banco Central Europeo se gastó la semana pasada en el mercado. Salió de compras para aliviar la presión sobre la deuda de España, Portugal, Italia e Irlanda... Y lo logró: la rentabilidad del bono español a 10 años, por ejemplo, ha bajado del 6 al 5% y la prima de riesgo desde 400 puntos básicos a poco más de 250. Nunca antes se había gastado el BCE tanto dinero en bonos. La cantidad más alta hasta ahora era de mayo de 2010 -cuando compró 16.500 millones en bonos griegos en pleno rescate-. Durante los últimos días se ha vuelto a hablar de la creación de eurobonos -deuda emitida por el conjunto de los paises de de la zona euro- como una posible solución a la crisis financiera. Alemania y Francia lo descartan. Los eurobonos -confirman los dos paises- no serán uno de los temas de la reunión que mañana tendrán en París Sarkozy y Merkel. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, confía en que ese encuentro sirva para alcanzar un "compromiso contundente". Y el Comisario Europeo para Asuntos Económicos, Olli Rehn, exige que se aprueben urgentemente las decisiones que se tomaron en la cumbre de julio. Olli Renh pone fecha límite -septiembre- para lograr que la calma llegue a los mercados...

El presidente Nicolás Sarkozy las anunciará el 24 de agosto y el objetivo es asegurar que no se va más allá del 5,7% de su riqueza previsto para final de año.

Antes del inicio de la cumbre del Eurogrupo, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, se han reunido con el primer ministro griego, Georgios Papandreou, para darle a conocer lo acordado este miércoles en Berlín. La jornada ha sido un torrente de rumores sobre las medidas que se podrían llevar a cabo. Finalmente, el acuerdo trata de aplacar a los mercados con la concesión de un segundo rescate financiero a Grecia, que ascenderá a más de 158.000 millones de euros e incluirá la participación de los bancos, a los que se va a pedir que acepten un aplazamiento de los cobros de la deuda griega.