Jose Luis Santos era camarero en el Palace en 1981, el hotel donde estaban muchos de los militares que estaban perpetrando el golpe de Estado del 23F. El por aquel entonces camarero ha señalado que "no era consciente de lo que ocurría en ese momento. Luego con el tiempo, vimos que fue algo muy gordo."
Respecto a su trabajo ininterrumpido durante 24 horas, José Luis ha señalado que "cuando venían los militares a la barra del bar, dejaban las metralletas encima daba cosa. Había nerviosismo cuando entrabas paraban de hablar."