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Tras el rechazo de las propuestas del presidente de ceder la dirección del gobierno a dos líderes de la opisición, la tensión sigue en la calle.

Desde la Plaza de Colón han pedido una Ucrania más libre y democrática. Además, dicen que no están de acuerdo con la última propuesta del presidente Yanukóvich

Rechaza la oferta de Viktor Yanukovich. Esta tarde el presidente proponía a dos líderes opositores que entraran a formar parte del gobierno. Les había ofrecido los cargos de Primer Ministro y de Vicepresidente.

Las protestas se extienden por otras ciudades del oeste del país. La Unión Europea pide al gobierno de Ucrania y a la oposición más esfuerzos para salir de la actual crisis. El Gobierno de Ucrania ha asegurado que las negociaciones son en vano. Unas palabras que llegan después de que unos 100 hombres intentaran asaltar el ministerio de Energía.

La capital de Ucrania, Kiev, se mantiene en calma este viernes después de que el Gobierno y la oposición acordarán mantener la tregua en los enfrentamienots que durante toda la semana han protagonizado manifestantes y policía antidisturbios.

El presidente, Víktor Yanúkovich, y los principales partidos de la oposición pretenden seguir negociando al menos hasta el sábado una salida política a la crisis, que dura ya dos meses.

Sin embargo, los incidentes se han extendido fuera de Kiev a otras ciudades ucranianas, especialmente en el oeste del país. Según informa el enviado especial de TVE, Carlos Franganillo, en esta zona de Ucrania, más nacionalista y europeista, los manifestantes han tomado edificios estatales.

El dirigente opositor ucraniano, Vitali Klitschkó, ha pedido este jueves a los manifestantes prolongar hasta el sábado la tregua declarada en sus enfrentamientos con los efectivos antidisturbios para dar una oportunidad a las negociaciones con el presidente, Víktor Yanukóvich.

"Os pido una tregua, una tregua hasta mañana. Para evitar un derramamiento de sangre son necesarias las negociaciones. Entiendo que esto no es fácil", ha asegurado el opositor dirigiéndose a la multitud congregada en las inmediaciones del estadio del Dinamo Kiev.

La oposición ucraniana se divide ahora entre la decepción y la esperanza. Otro de sus líderes, Arseni Arseniouk, que había estimado que existían "fuertes posibilidades" de poner "fin al derramamiento de sangre", se ha mostrado mucho más moderado al dirigirse a los miles de manifestantes.

Klitschkó había asegurado que plantearía a Yanukóvich varias demandas. Entre ellas, la revocación de las controvertidas leyes que coartan la libertad de expresión y de reunión, que han entrado en vigor esta semana y que, según la oposición, convierten a Ucrania en un estado policial a imagen y semejanza de Bielorrusia.