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¿Qué sabemos de la voladura de la presa de Jersón? ¿Qué consecuencias puede tener su destrucción? ¿A quién puede favorecer más en el campo de batalla? ¿Ralentizará la contraofensiva ucraniana? Lo analizamos con Christian Villanueva, director de la Revista Ejércitos.

Oxana, una ucraniana que lleva 22 años viviendo en España, nos cuenta lo que le están sufriendo muchos de sus familiares que viven en las zonas afectadas por las inundaciones provocadas por la rotura de la presa de Nova Kajovka. Además, uestra enviada especial a Ucrania, María Eulate, nos habla de cómo entrenan los soldados ucranianos una de las armas fundamentales para sobrevivir en el frente: la mente.

Además de tener que evacuar a miles de personas, Ucrania, con la voladura de la presa de Nova Kajovka, pierde otra de sus infraestructuras clave y el desastre puede afectar a la producción de cereales.

La presa se encuentra sobre el río Dniéper, al sur del país, y es el punto de unión entre el territorio ocupado por Rusia en la región de Jersón, a la izquierda en el mapa, y el controlado por Kiev, a la derecha.

Foto: REUTERS/Alina Smutko

La destrucción de la presa de Nova Kajovka, en Jersón, se ha producido cuando Moscú asegura que Kiev ha pasado a la ofensiva con ataques en Donestsk. Juan Rodríguez Garat, analista militar y almirante retirado de la Flota, asegura en el 24 horas de RNE que ningún bando ha empezado la contraofensiva y que "la voladura de la presa militarmente no supone ningún cambio en la guerra". "Es un ataque de falsa bandera realizado para culpar al contrario", añade. 



Moscú y Kiev se acusan mutuamente de haber volado una presa estratégica, que está en el límite de la zona ocupada por Putin desde hace ocho meses, en el cauce del río Dnieper. Las inundaciones ya afectan a todo el sur de Ucrania y las consecuencias de este ataque pueden ser catastróficas. En la zona más crítica viven unas 16.000 personas, que se han quedado sin agua y suministro eléctrico.

Cristina Manzano, la directora de Esglobal, un centro de expertos en análisis de conflictos internacionales y actualidad mundial, explica a RTVE qué hay detrás de este ataque. De qué manera ambas potencias tienen que cambiar sus planes militares o si Ucrania debe replantear su contraofensiva y cómo afecta al estado de ánimo de unas tropas que se preparan para continuar avanzando.

Ucrania y Rusia se acusan mutuamente del bombardeo de la presa de Nova Kajovka, una infraestructura estratégica construida sobre el río Dniéper en la región de Jersón.

Aunque de momento se desconoce el nivel de destrucción, las autoridades han ordenado la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada. La rotura del embalse amenaza a unas 22.000 personas de 80 localidades.

La presa, construida en época soviética, se encuentra en la zona controlada por Rusia. La afluencia de agua de la presa anegará aldeas y ampliará las riberas del río, que actualmente separa a ambos contendientes en Jersón: los ucranianos en la margen derecha (occidental), y los rusos en la izquierda (oriental).

Foto: Imagen de vídeo obtenido por Reuters

La presa de Nova Kajovka contenía 18 millones de metros cúbicos de aguaCarlos Granell, presidente del Comité Nacional de Grandes presas, que pertenece a la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros, ha explicado en Las Mañanas de RNE que “no es una cantidad enormemente grande para una presa”, pero que, en cualquier caso, “es un auténtico desastre lo que se va a producir por la evacuación de tal cantidad de agua en tan poco tiempo.” Y ha asegurado que la presa se vaciará de manera completa si “se ha roto por su parte más alta” y asegura que “no hay otra opción.”

Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de la destrucción de la presa de Nova Kajovka en la región ucraniana de Jersón. ¿A quién beneficia el derribo de esta presa? Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, ha explicado en Las Mañanas de RNE que “a corto plazo no beneficia a nadie”, pero añade que “no favorece para nada al lado ucraniano porque va a dejar impracticable toda la zona por donde pueden operar” y en el lado ruso, “esa inhabilitación le permite concentrar las defensas desde la presa hacia más arriba, que es donde se han tenido algunas tímidas acciones ofensivas ucranianas.” En relación con si esto afecta a la contraofensiva ucraniana, Arteaga ha explicado que puede queafecte en la zona de Jersón y que seguramente ahí no se produzca ningún tipo de ofensiva en las próximas semanas. Considera que este ataque “no es más que otro paso más de la guerra” y habrá que esperar a ver qué alcance tiene, pero ya “son zonas impracticables, tanto para las operaciones militares como para la vida civil.”

Rusia ha asegurado haber frustrado este pasado domingo una gran ofensiva ucraniana en cinco sectores de la región de Donetsk (este), con cientos de soldados ucranianos muertos.

Las Fuerzas Armadas ucranianas, no confirman que haya en marcha ninguna gran contraofensiva, y solo han reconocido 29 "combates" en las regiones de Donetsk y Lugansk, además de 15 ataques aéreos sobre concentraciones de tropas rusas en los territorios ocupados.

Imagen: AP PHOTO/EFREM LUKATSKY

La guerra en Ucrania suma ya tantos muertos que surge un nuevo problema: enterrarlos. En Járkov el cementerio ha multiplicado su extensión desde que empezó la invasión rusa. Muchos de los soldados fallecidos apenas tenían 20 años. Los familiares que acuden aseguran que "es terrible" ver el tamaño del cementerio cada vez que acuden, y no para de crecer. Un equipo de RTVE ha estado allí.