Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Cincuenta y seis barcos europeos, casi todos españoles, han abandonado sin incidentes las aguas marroquíes después de que las autoridades ordenaran su retirada. Los ministros de Pesca reunidos en Bruselas estudian, Álvaro Goikoetxea, la petición española de que se compense a nuestros pescadores por la suspensión del acuerdo con Marruecos.

La decisión del parlamento europeo de NO prorrogar el acuerdo que permitía faenar en aguas de MarruecosNO prorrogar el acuerdo que permitía faenar en aguas de Marruecos tiene una consecuencia inmediata para la flota española: los barcos han tenido que abandonar esos caladeros y regresar a sus bases. La ministra en funciones Rosa Aguilar expresa el rechazo del Gobierno y pide compensaciones a los pescadores andaluces y canarios.

Hablamos de ello con Tomás Pacheco, armador y patrón del pesquero YERBABUENA, y presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros, ABEMPE. Tomás Pacheco, armador y patrón del pesquero YERBABUENA, y presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros, ABEMPE.

Dice que la decisión del Parlamento Europeo les ha cogido por sorpresa porque no han recibido ninguna información sobre que ese acuerdo con Marruecos pudiese paralizarse ahora.

"Hay 19 barcos tradicionales afectados más siete palangreros que tuvieron que regresar anoche mismo sin poder faenar".

Además se pierden unos 200 puestos de trabajo indirectos procedentes de la lonja, la fábrica de hielo y los exportadores.

"No queremos compensaciones, queremos pescar aunque después de la bofetada que le han dado a Marruecos no sabemos si querrá negociar otro acuerdo" (15/12/11).

La ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha afirmado que España va a pedir a la Comisión Europea (CE) resarcir a la flota española del daño que le causará la suspensión del acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos. Aguilar ha confirmado que se van a ver afectados más de 70 barcos y 500 puestos de trabajo directos. "La Unión Europea ha de resarcir el daño que se va a causar a la flota española, a la flota andaluza y a la flota canaria, por no poder salir a los caladeros marroquíes a pescar", ha indicado Aguilar a su llegada al Consejo de Ministros europeos de Agricultura y Pesca que se celebra este jueves en Bruselas.

Malas noticias para los cien barcos españoles que hasta ahora pescaban en aguas marroquíes y que se quedarán en puerto. El Parlamento europeo ha puesto fin al acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos. La noticia ha causado indignación en Barbate, en Cádiz, porque su flota depende de estas capturas. Satisfacción, sin embargo, entre los que apoyan el fin del acuerdo pesquero. Creen que los 36 millones anuales que la Unión Europea paga a Marruecos a cambio del permiso de pesca no son rentables. También alertan del riesgo de sobreexplotación de ciertas especies. Denuncian que el acuerdo priva de parte de sus recursos naturales a los saharauis, a quienes Rabat tampoco había consultado antes de dar luz verde a los permisos.

Un futuro con un horizonte muy negro. Así califica el sector pesquero la decisión del Parlamento Europeo de decir no a la prórroga del acuerdo pesquero con Marruecos, que expira en febrero del próximo año. Los barcos españoles que faenan en aquel caladero deberán abandonarlo inmediatamente. Razones de carácter humanitario para el Sáhara Occidental aparecen de fondo a esta decisión. Lo abordamos escuchando a pescadores afectados, como los de Barbate o la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, además de con Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida que ha defendido la postura aprobada. Además, rememoramos el centenario de la llegada del hombre al centro del Polo Sur.

La prórroga expiraba en febrero pero la decisión tiene plena vigencia desde hoy. De los casi 120 barcos europeos con licencia para pescar en Marruecos cien son españoles y parten sobre todo desde Andalucía y Canarias.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha afirmado ante el Parlamento Europeo que la UE no tuvo otra alternativa que el acuerdo alcanzado sin el Reino Unido para una mayor disciplina fiscal en la UE y ha admitido que restaurar la confianza en el euro es "más difícil" de lo esperado y no puede hacerse "de la noche a la mañana", pero ha sostenido que los acuerdos de la cumbre de la semana pasada constituyen una "importante pieza" para estabilizar la crisis.