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En 2011 se presentaron 367 denuncias al día por violencia de género en los juzgados españoles. Son un total de 134.000. En los últimos cinco años han aumentado un 6%. Son datos del Observatorio contra la violencia de género.

Al menos 250 millones de niños de todo el mundo viven en la calle. Muchos huyen de la violencia en sus casas, de las agresiones sexuales o de la explotación, pero en la calle siguen sufriendo todo tipo de abusos. Es la llamada de atención que hacen hoy las ONGs en el día internacional dedicado a este problema.

Denunciar la violencia es lo que busca un grupo de jóvenes artistas en México. Han colgado en balcones y ventanas de una barrio pobre fotografias de gente que la ha sufrido en primera persona.

Militantes feministas y activistas de derechos humanos han exigido en Rabat la supresión inmediata de la ley que obligó a Amina, una adolescente de 16 años que se suicidó el pasado sábado, a casarse con su violador.

Ruth Ortiz, la madre de los dos niños desaparecidos el 8 de octubre en Córdoba, ha ratificado hoy ante el juez de Violencia de Genero de Huelva la denuncia por malos tratos psicológicos, insultos y vejaciones que presentó contra su marido José Bretón un día después de la desaparición de los niños.

Según ha dicho a los periodistas a las puertas de la Audiencia de Huelva la portavoz de la familia materna, Esther Chaves, Ruth Ortiz "se ha comportado como una campeona y ha ratificado la denuncia", aunque no ha podido precisar si la ha ampliado o no.

Amina era una adolescente marroquí que se ha suicidado después de que la obligaran a casarse con su violador. Su caso pone de relieve la desprotección que sufren muchas mujeres en su país, donde se permite acordar un matrimonio para que el agresor evite la cárcel.

Cinco mil mujeres mueren al año en el mundo. Los cometen miembros de sus familias, generalmente padres o hermanos, que se sienten deshonrados por negarse, por ejemplo, a un matrimonio concertado o porque consideran que la conducta de la mujer es inmoral. Son crímenes que también ocurren en Europa.

El imán de Terrassa presuntamente instaba a sus fieles asistentes a la mezquita a "corregir" con actos de violencia física y psíquica las conductas que consideraba desviadas de sus mujeres, según han informado los Mossos d'Esquadra en un comunicado.

En sus discursos, el imán ponía ejemplos concretos de cómo golpear a las mujeres, cómo aislarlas en el domicilio conyugal y cómo negarle las relaciones sexuales, ha pormenorizado la policía.

Este martes, la policía había citado a declarar a A.L. como presunto autor de un delito de provocación a la violencia contra grupos por razón de sexo.

La fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias contra el imán de Terrasa, en Barcelona, por incitar, supuestamente, a la violencia contra las mujeres en sus sermones. Esta mañana el Imán de Terrassa llegaba acompañado de dos miembros de su comunidad a la comisaría de los mossos d'esquadra. Tras hacer un seguimiento de sus sermones, la policía ve en sus palabras indicios de incitación a la violencia contra las mujeres.

Según fuentes de la investigación, en sus sermones, habría explicado donde golpearlas para no dejar marcas. Sus acompañantes niegan haberlo oído.

No quieren que ser vistas como víctimas, sino como Mujeres Supervivientes, porque un día fueron capaces de huir de su maltratador, de denunciar y de empezar una nueva vida, éste es el mensaje que quieren dar a las mujeres que padecen malos tratos y que se sienten solas. Hay una vida mejor, se puede salir de ese infierno.

Antonia Ávalos es una de las mujeres víctimas de la violencia de género que recibió ayuda de Ana Bella, una de las mujeres que se sumó a su proyecto y que se apoyan entre sí como una cadena. Antonia cuenta para Crónicas cómo fue el día que decidió salir de su casa y recuerda cuál fue el detonante que la animó a dar ese paso: una mirada de muerte en la cara de su expareja

Ana Bella, protagonista del reportaje de Crónicas Mujeres supervivientes, nos habla del cambio necesario a la hora de tratar a las mujeres que han sufrido violencia de género. En sus propias palabras, una mujer que ha sido maltratada no es una mujer maltratada para toda la vida; tampoco una persona con un certificado de discapacidad a la que tratar con compasión, sino una mujere que puede aportar un valor positivo al desarrollo de una sociedad en igualdad.

Ana Bella, la protagonista del reportaje Mujeres supervivientes nos cuenta cómo fue el momento en el que decidió abandonar su casa con sus cuatro hijos tras haber sufrido todo tipo de humillaciones; y qué fue lo que le dio fuerza para empezar una vida nueva