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Una semana despues del seismo miles de marines estadounidenses están ya en la isla para colaborar en el reparto de ayuda y tambien en las tareas de seguridad. Eso no impide que sigan repitiéndose escenas de desesperación entre los haitianos que llevan varios días sin agua ni comida. Distribuir las toneladas de ayuda que han ido llegando a Puerto Príncipe es complicado, no sólo porque las carreteras están destrozadas, sino tambiçen por la escasa seguridad. (19/01/10).

Los marines estadounidenses han comenzado a instalarse en Haití, aunque de momento no patrullan las calles. El secretario de Defensa, Robert Gates, ha dejado claro que no piensan actuar como policías aunque vayan a proteger instalaciones estratégicas, como el aeropuerto. Sí escoltarán a ciudadanos y a instituciones extranjeras.

Se cumple una semana desde el terremoto que ha devastado Haití. La ayuda internacional se ha movilizado desde los primeros momentos, pero tarda en llegar porque el aeropuerto de Puerto Príncipe se ha convertido en un verdadero cuello de botella. Hablamos con un portavoz de Médicos sin Fronteras que nos manifiesta su frustración por los retrasos para recibir refuerzos y medicamentos.

Una semana después del terremoto todavía hay vida entre los escombros en Haití. Parece un milagro, pero Carla, una niña de 2 años ha sobrevivido seís días bajo los restos de un edificio. La han rescatado unos bomberos belgas y la han atentido médicos del SAMUR. Ellos la han rehidratado y la han curado de sus heridas. (19/01/10).

El cadáver de la subinspectora Rosa Crespo ha sido encontrado en Haití, según ha anunciado su familia. Se cumple una semana del terremoto en la isla de La Española y las esperanzas de encontrar con vida a personas se van poco a poco apagando. (19/01/10).

En Haití, siete días después del terremoto, la policía no consigue acabar con los disturbios y eso complica aún más el reparto de ayuda y las tareas de rescate. Estados Unidos se ha defendido de las críticas por asumir el control del aeropuerto de Puerto Príncipe. Los norteamericanos consideran esencial su papel de ayuda mientras países como Francia y Brasil han pedido a la ONU que clarifique ese papel. En el aeropuerto haitiano informa uno de los enviados especiales de TVE, Antonio Parreño.

Continúa el caos en Haití siete días después del terremoto. La ayuda internacional no termina de llegar a la población. Las fuerzas de Estados Unidos han logrado hacer llegar a la capital de Haití, Puerto Príncipe, 45 toneladas de suministros, pero ahora afrontan el reto de distribuirlas por el país, algo complicado por la inseguridad y la falta de infraestructuras en el país. El ex presidente de EE.UU., Bill Clinton, quien ayer voló a Haití para hacer una entrega de suministros y conocer de primera mano cómo progresa la ayuda humanitaria, fue el primero en poner la voz de alerta ante la incapacidad para repartir convenientemente los cargamentos.

Tenían que elegir entre la vida de una niña atrapada en los escombros o entre la suya propia. Un grupo de bomberos españoles vive la rabia y la frustración al no haber podido rescatar a una niña atrapada entre los escombros tras el terremoto de Haiti. (18/01/10).

Que Haití necesita ayuda es más que evidente pero cabría preguntarse si una avalancha de ayuda, como la que recibieron las víctimas del Tsunami o del huracán Mitch, es algo positivo. El objetivo de las distintas ONGs que operan en el país latinoamericano es que la ayuda llegue a las manos de quien la necesita, pero no siempre es fácil. De hecho, tras las citadas catástrofes, algunas organizaciones tuvieron que pedir a los donantes que no mandaran más dinero porque las ayudas superaban su capacidad operativa.

Cientos de personas corren hacia un helicóptero militar en un intento desesperado por recibir algo de comida seis días despúes del terremoto. El reparto de la ayuda humanitaria se ha convertido en uno de los mayores problemas para los equipos internacionales que trabajan sobre el terreno.

Con pocas esperanzas de encontrar a personas con vida bajo los escombros, la gran prioridad ahora es atender a los miles de haitianos se han quedado sin nada y que duermen como pueden en la calle.