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Tenían que elegir entre la vida de una niña atrapada en los escombros o entre la suya propia. Un grupo de bomberos españoles vive la rabia y la frustración al no haber podido rescatar a una niña atrapada entre los escombros tras el terremoto de Haiti. (18/01/10).

Que Haití necesita ayuda es más que evidente pero cabría preguntarse si una avalancha de ayuda, como la que recibieron las víctimas del Tsunami o del huracán Mitch, es algo positivo. El objetivo de las distintas ONGs que operan en el país latinoamericano es que la ayuda llegue a las manos de quien la necesita, pero no siempre es fácil. De hecho, tras las citadas catástrofes, algunas organizaciones tuvieron que pedir a los donantes que no mandaran más dinero porque las ayudas superaban su capacidad operativa.

Cientos de personas corren hacia un helicóptero militar en un intento desesperado por recibir algo de comida seis días despúes del terremoto. El reparto de la ayuda humanitaria se ha convertido en uno de los mayores problemas para los equipos internacionales que trabajan sobre el terreno.

Con pocas esperanzas de encontrar a personas con vida bajo los escombros, la gran prioridad ahora es atender a los miles de haitianos se han quedado sin nada y que duermen como pueden en la calle.

Una historia que nos permite hacernos a la idea del grado de violencia que se ha adueñado de Haití, nos la relató ayer el enviado especial de RNE; Fran Sevilla contaba, impresionado, como un tiroteo impidió a un grupo de bomberos españoles rescatar a una niña sepultada bajo las ruinas de su casa. Hoy hemos hablado con uno de esos bomberos.

Los saqueos y enfrentamientos se suceden por lo que el Gobierno ha declarado el Estado de Emergencia. La ONU estudia hoy el envío de más tropas en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad. La Unión Europea cree que es preferible más coordinación a más ayuda militar.

La ONU ha retirado la protección a los equipos de ayuda humanitaria a la espera de que los asuma Estados Unidos. El enviado especial de RNE a Puerto Príncipe, Fran Sevilla, no ha sabio explocar por qué ha ocurrido, aunque los pocos guardias civiles desplegados protegerán a los cooperantes españoles. (18/01/10).

La violencia se ha instalado en Puerto Príncipe que se ha convertido casi en una ciudad sin ley. Los policías intentan controlar, sin éxito, a las bandas de asaltantes. Los pillajes se repiten por la desesperación de la gente, mientras miles de personas están viviendo en la vía pública sin agua, sin alimentos y sin medicinas. a, sin agua, no tienen laimentos, ni medicinas, ni nada. Los heridos se desangran en la vía pública, ante la destrucción de los hospitales.

Cinco días después del devastador terremoto que ha reducido a la nada Haití, continúan rescatando personas con vida de entre los escombros, como estos dos pequeños que estaban sepultados bajo varios bloques de hormigón. (18/01/10).

El reparto de ayuda entre los afectados por el terremoto de Haití está siendo un verdadero caos. A los niños les marcan la uña con un rotulador para saber quién ha recibido ya una botella de agua. La tensión entre los más pequeños, muchos de los cuales se han quedado huérfanos, puede verse en estas imágenes. (18/01/09).

Las medidas de higiene en los hospitales de Haití son tan precarias que muchas fracturas abiertas terminan en amputaciones al sufrir infecciones. Los médicos voluntarios aseguran que nunca han vivido una situación tan extrema. (18/01/2010).

El enviado especial de RNE a Puerto Príncipe, Fran Sevilla, narra la situación de caos y desabastecimiento que se vive en las calles de Haití seis días después del terremoto. Relata cómo un grupo de bomberos españoles han tenido que abandonar el rescate de una niña de 14 años atrapada por los escombros y por el cadáver de su madre en Haití por la situación de inseguridad que se vive en la zona.

Haití afronta su sexto día tras el terremoto sumido en el caos. En la calle se repiten los saqueos mientras los heridos vagan por las calles en busca de asistencia. Estados Unidos está desplegando diez mil marines y ha empezado ya la distribución de ayuda internacional, aunque con muchas dificultades. En la capital, Puerto Príncipe, la enviada especial de TVE, Almudena Ariza, relata la situación que viven los habitantes del país.