El Comité de Emergencia, plataforma que agrupa a algunas de las organizaciones humanitarias más grandes de nuestro país, ha puesto en marcha el protocolo de actuación tras los terremotos de Turquía y Siria. Su portavoz, Eloísa Molina, insiste en que toda ayuda es bien recibida. Las donaciones pueden realizarse a través de su página web www.comiteemergencia.org o por el teléfono gratuito 900 595 216.
Ya son más de 8.700 muertos por el terremoto en Turquía y Siria. Efectivos internacionales siguen buscando supervivientes entre los escombros. En Las Mañanas de RNE hablamos con Daniel Martín, testigo del terremoto en Gaziantep (Turquía) que asegura que “la situación es mejor que la de las imágenes que habéis visto, pero no hay luz, agua y hay miedo a réplicas.” Y explica que ahora mismo están a la espera mientras las autoridades turcas revisan todas las casas “para decidir si son o no válidas para vivir y si están en condiciones de aguantar otras réplicas.” Insiste en la importancia de alojamientos para todas las personas que se han quedado sin hogar y añade, que también se necesita comida, agua potable y mantas.”
Los terremotos de este lunes sacudieron Siria y Turquía también han afectado a los hospitales activos en Siria, según ha explicado la responsable Médica de Médicos sin Fronteras para Siria en Hablando Claro. Desde la organización se han visto obligados a evacuar a todos los pacientes de una maternidad por miedo a que colapsaran, mientras que otra martenidad también ha sufrido daños. Román ha señalado que en este momento están actuando en dos aspectos: la atención de los heridos y la distribución de materiales de primera necesidad como mantas, abrigo, colchones, ropa para niños y para mujeres y distribución de material médico a muchos hospitales que se han visto desbordados."Tenemos preparación para emergencias, contamos con material en stock para responder a emergencias y eso facilita todo", ha señalado Román. La responsable médica para Siria ha indicado que también han enviado más médicos a las zonas más afectadas para ayudar a los profesionales que están ya allí. "Están exhaustos, llevan más de 24 horas trabajando sin cesar porque los heridos no paran de llegar", ha afirmado.
Después de más de diez meses de combates, la guerra de Ucrania es la que más atención mediática atrae. La implicación de las grandes potencias mundiales la convierte en un conflicto global de consecuencias imprevisibles. Pero organizaciones como Médicos sin Fronteras y el Instituto de Estudios sobre Conflictos Internacionales y Accion Humanitaria alertan de que se están perdiendo de vista otras crisis humanitarias importantes.
Las 'babushkas', las abuelas ucranianas, son las que más están sufriendo las consecuencias físicas y psíquicas provocadas por la invasión rusa, especialmente en las zonas rurales de la región de Járkov, que estuvo seis meses ocupada por los rusos. Natalia Torrent, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Ucrania, nos cuenta las huellas que el miedo, el aislamiento y la falta de medicamentos y atención médica ha dejado en estas mujeres que, pese a todo, hacen gala de una gran resistencia.
Con la guerra en Ucrania hay pacientes que se han quedado aislados y no reciben atención médica. Para solucionarlo una ONG española ha hecho llegar unos pequeños aparatos con los que se hacen revisiones médicas, que se controlan desde España.
El eurodiputado de Ciudadanos y expresidente del Govern balear, José Ramón Bauza, encabeza un convoy de ayuda humanitaria a Ucrania para entregar material sanitario y de emergencia. "El destino de la misión es llegar a lo más cerca posible de la primera línea y en los territorios recientemente desocupados. Llevamos varios vehículos para dejar medicamentos, material de apoyo militar, sanitario y nutrición infantil", nos cuenta en el informativo 14 Horas Fin de semana.
Bauza explica que la prioridad es llegar con seguridad, por lo que cuentan con las autoridades militares y los servicios de inteligencia para conocer cuáles son las zonas de paso más seguras. "Ves como la sociedad ucraniana quiere transmitir normalidad hacia el exterior, pero después se compagina con situaciones más delicadas, con zonas donde hay más ejército y menos población civil. Una de las cosas que llevamos de material son botas. Sabemos que hay soldados que llevan varias semanas con las botas absolutamente empapadas", nos cuenta.
La ONG Mensajeros de la Paz cumple60 años y lo celebra con varios actos en Asturias, su tierra natal. Fue fundada en 1962 por el padre Ángel y el padre Ángel Silva y, actualmente, tiene presencia en más de 75 países. "Uno sueña, pero no soñaba tanto", ha confesado el padre Ángel ante los micrófonos del informativo 24 horas de Radio Nacional de España. A día de hoy, cuenta con 130.000 participantes, 1.000 trabajadores, 300 colaboradores. Aunque reconoce que siguen habiendo demasiadas carencias, el padre Ángel cree que la sociedad es cada vez más rica en valores. "Nunca hubo tantos cooperantes como ahora", afirma.