Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE están reunidos en Bruselas, en un consejo en principio poco complicado. No se espera que se tomen grandes decisiones, se trata de allanar camino para la cumbre de junio. El presidente del Gobierno volverá a plantear en Bruselas la necesidad de impulsar políticas de crecimiento. "Yo no creo que haya nadie en Europa que se oponga al crecimiento económico porque si no hay crecimiento económico no hay progreso ni se crea empleo ni bienestar ni riqueza", ha dicho a su llegada.
El Parlamento Europeo (PE) ha rechazado de forma mayoritaria el austero presupuesto acordado en febrero por los líderes de la Unión Europea (UE) para el periodo 2014-2020 y ha pedido más flexibilidad y una cláusula de revisión. Los europarlamentarios, reunidos en sesión plenaria en Estrasburgo han rechazado esas cuentas por un contundente resultado de 506 votos a favor, 161 en contra y 23 abstenciones. El texto tiene el apoyo de los principales grupos políticos: populares, socialistas, liberales, verdes e izquierda unitaria. En la resolución que servirá como mandato de negociación con la presidencia irlandesa, la Eurocámara "rechaza este acuerdo en su forma actual porque no refleja las prioridades y los intereses expresados por el Parlamento Europeo" relativos a las inversiones para el crecimiento y el empleo.
El acuerdo de la cumbre ha sido acogido con relativa satisfacción por los líderes de los distintos países europeos y ahí los máximos responsables comunitarios entienden que es un acuerdo que da un poco a todos los socios de la Unión.
Hay otro dato que interesa especialmente en nuestro país. Y es que se crea una partida específica para luchar contra el paro juvenil. El gobierno no duda en considerar que España ha salido bien parada de esta negociación. Son 34 mil millones menos que en el presupuesto plurianual que acaba este año. Un dinero que se destinará entre otras cosas a la política agraria y común y a reducir las diferencias entre regiones. La novedad es que se crea un fondo de 6000 millones para fomentar el empleo juvenil. España es el principal beneficiario de ese fondo y globalmente sigue recibiendo de Europa más dinero del que da. El esfuerzo para el presidente del gobierno ha merecido la pena. Las nuevas cuentas, dice, cumplen con sus expectativas. Durante los próximos 7 años, nuestro país seguirá recibiendo más dinero del que aporta a las arcas comunitarias.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el pacto sobre los presupuestos europeos para 2014-2020 es "buen acuerdo" que arroja un saldo positivo para España, que seguirá siendo receptor neto de fondos europeos: recibirá más dinero de la UE del que aporta. En concreto, según los datos aportados por el propio presidente en la rueda de prensa para explicar el acuerdo, el saldo positivo con Europa pasará del 0,15% actual al 0,20% del PIB.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha propuesto a los Veintisiete aplicar un nuevo recorte de 13.000 millones de euros al marco presupuestario plurianual para la Unión Europea (UE) de 2014 a 2020, que se suma a los 80.000 millones de euros ya planteados en noviembre. Este "tijeretazo" situaría los compromisos comunitarios en 960.000 millones de euros, lo que supondría una reducción del techo de gasto durante los próximos siete años de 33.000 millones de euros respecto al anterior periodo presupuestario (2007-2013), dijeron fuentes comunitarias.
Rajoy, Hollande y Monti han hecho frente común, antes de la cumbre europea, para sacar adelante unos presupuestos que apuesten por el crecimiento frente a los recortes y austeridad que piden otros países. La reunión de los 27 ha empezado con más de cinco horas de retraso. Hasta el último momento se han celebrado contactos bilaterales para tratar de acercar posturas.
Los líderes de la UE están en Bruselas para negociar los presupuestos de la Unión 2014-2020. Los Estados miembros de la UE llegan muy divididos a la cumbre, con una clara diferencia entre países como España, Italia y Francia, que rechazan recortes y quieren que los fondos europeos sigan sufragando las políticas agrarias y de cohesión, y otros, Reino Unido, Holanda, Alemania, Suecia o Finlandia, que defienden más austeridad presupuestaria.
"Francia es consciente de que hay que ahorrar pero no podemos debilitar la economía. Vengo en busca de un acuerdo y creo que todavía es posible. Si algunos no son razonables, trataré de razonar con ellos, pero hasta un cierto punto", ha dicho el presidente de Francia, François Hollande, a su llegada.
Mientras, la canciller Angela Merkel ha afirmado: "Alemania va a hacer todo lo posible para que lleguemos a un acuerdo, porque tener un plan es muy importante en un momento de incertidumbre económica y altos niveles de desempleo. Tenemos que tener cuidado con la forma en que gastamos, pero también debe haber solidaridad entre los países contribuyentes y los receptores".
La Comisión Europea ha dado luz verde a los planes de reestructuración de Liberbank, Caja3 y los Bancos Mare Nostrum y CEISS, fruto de la fusión de Caja España-Duero. Las cuatro entidades, no nacionalizadas necesitarán ayudas por casi 1.900 millones de euros.
Alemania considera que la creación de un fondo en la eurozona que financie el desempleo ¿no es viable ahora mismo¿. Por eso, los Veintisiete han sustituído esa fórmula por una especie de contratos bilaterales que firmarían los países interesados con la CE y que condicionarían las ayudas a la aplicación de determinadas acciones políticas.
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