Ayer fue una jornada de fuertes caídas y esta jornada las bolsas europeas han empezado con pérdidas, pero la situación ha cambiado. Se mantienen en signos positivos pero el rebote ha perdido consistencia.
El Ibex 35 ha llegado a tantear terreno negativo. Ha vuelto a perder la referencia de los 8.000 y se sitúa 7.972 puntos, con un alza prácticamente plana, del 0,08%, cuando ha llegado a subir más de un 3,5%. Esto ocurre después de 9 días sin dejar de caer, período en el que ha bajado un 17%, la peor racha desde septiembre de 2002.
Las bolsas europeas abren este jueves con fuertes subidas tras el desplome sufrido el miércoles. Una hora después de la apertura, a las 10.00 hora peninsular, se mantenían los avances con los que han iniciado la sesión todos los mercados europeos. El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, subía un 2,07% y recuperaba el nivel de los 8.000 puntos. De esta forma, el principal indicador español rebotaba con fuerza en su peor jornada desde mayo de 2010, en la que se dejó el 5,49%. El resto de parqués del Viejo Continente siguen el mismo camino y consolidan las ganancias. París se revalorizaba un 2,31%; Fráncfort, un 2,02%; Milán, un 2,17%; Londres, 2,07%; Ámsterdam, 1,45%; Lisboa, un 1,42%; y Atenas, un 1,23%.
El desplome de las bolsas europeas el miércoles, con caídas superiores al 5%, contagió a Wall Street, que terminó en su nivel más bajo en once meses arrastrado por el desplome de los bancos. El Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo, cerró con una contundente caída del 4,62% (429,92 puntos) con la que perdió todo el terreno ganado el día anterior, volvió a terminar por segunda vez en lo que va de semana por debajo de la simbólica cota de los 11.000 puntos. Pese a ello, los parqués asiáticos han logrado resistir y moderar las fuertes pérdidas con las que abrían.
Hace una década el pinchazo de las 'puntocom' parecía barruntar lo que vendría, pero los mercados solo olían el aroma de un crecimiento que parecía imparable.
Ya en agosto de 2007 las bolsas no pudieron esquivar un olor a podrido cuyo origen estaba en las hipotecas basura de Estados Unidos, concedidas a personas con pocos recursos y a intereses más altos de lo normal. Todo el mundo tenía un crédito para la casa pero, cuando empezaron los impagos, se generó un efecto dominó que desembocó en el colapso. Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, quebró en septiembre de 2008. La crisis se trasladó a la industria y General Motors, símbolo del capitalismo norteamericano, fue nacionalizada en 2009.
El salto a Europa era cuestión de tiempo. Las autoridades monetarias bajaron el precio del dinero para intentar reanimar al enfermo. El aumentó del gasto público acabó afectando a la deuda de los países y hubo que acudir al rescate, primero de Grecia, en primavera de 2010, y luego de Irlanda y Portugal. A todo esto, las economías emergentes parecen haber esquivado mejor la parálisis mundial, pero las tensiones inflacionistas empiezan a ser importantes en economías como Brasil o China, lo que podría ser un freno al crecimiento en los próximos meses.
Los expertos anuncian más recesiones esta década antes de iniciar una fase de crecimiento sostenido.
La actual crisis financiera y económica tiene un punto de partida señalado en el calendario: agosto de 2007, hace 4 años, con el estallido de las hipotecas basura de Estados Unidos que terminó extendiéndose a Europa y afectando a todos los sectores, no sólo el inmobiliario. Los expertos anuncian más periodos de recesión en esta década.
Que la prima de riesgo suba, además de que el Estado pague más intereses por la deuda pública, tiene una repercusiòn directa en la economía de las empresas y de las familias. Les cuesta más conseguir crédito y el poco que hay, es más caro.
El presidente Nicolás Sarkozy las anunciará el 24 de agosto y el objetivo es asegurar que no se va más allá del 5,7% de su riqueza previsto para final de año.
Las principales bolsas europeas han abierto este miércoles con fuertes alzas arrastradas por el rebote que se produjo este martes en Wall Street, que también ha impulsado a los parqués asiáticos. La sesión está marcada por una gran volatilidad. Fruto de ella, algunos índices sufren una auténtica montaña rusa, caso del Ibex-35 o del FTSE MIB de Milán.
Algunos índices, incluso, se han dado la vuelta y ahora anotan pérdidas. Es el caso del FTSE MIB de Milán, que perdía un 0,32% (comenzó subiendo un 2,8%) a las 12.00 (hora peninsular) pese al éxito de la subasta de deuda italiana que ha tenido lugar este martes y en la que ha logrado colocar bonos a un año con un tipo de interés casi un 25% menor que hace un mes.
Al mediodía, el Ibex-35 se colocaba en el terreno de las ganancias. El principal selectivo español subía un 0,44%, lejos de la apertura, cuando llegó a ganar el 2,14%. El sector financiero era el que peor se comportaba en el mercado madrileño.
Tras las subidas en Europa está el comportamiento del Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, subió un sólido 3,98%, con lo que reconquistó la barrera psicológica de las 11.000 unidades. El Nasdaq también ascendió (5,29%) pese al comunicado de la Reserva Federal de EE.UU. que alerta de un crecimiento "menor de lo esperado", pero animado por su decisión de mantener los tipos de interés cercanos a 0% hasta 2013.