- Cuatro agentes rusos involucrados en los ataques han sido deportados a Moscú
- Rusia califica de propaganda estas acusaciones y dice que Occidente "les tiene manía"
La policía británica ha lanzado una orden de arresto contra dos ciudadanos rusos, que responden a los alias de Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, por intentar asesinar al exespía ruso Sergei Skripal, envenenado con un agente neurotóxico junto a su hija en la localidad británica de Salisbury el pasado mes de marzo.
Un gran jurado federal de Estados Unidos ha imputado a doce agentes de inteligencia rusos por hackear la campaña de la candidata demócrata y rival de Donald Trump, Hillary Clinton, en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, así como al Comité Nacional Demócrata (DNC), para interferir en los comicios.
Charlie Rowley y Dawn Sturgess, de 45 y 44 años, no tienen vinculación alguna con el espionaje ruso, por lo que se cree que resultaron intoxicados de forma fortuita con el Novichok que atacó a Serguei Skripal y a su hija Yulia en marzo.