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El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha defendido la legitimidad del organismo para comprar bonos de los países que tienen problemas para financiarse. Draghi lo ha justificado por la necesidad de reducir el riesgo de fragmentación de la zona euro, ya que considera que la compra de títulos a corto plazo puede considerarse solo una ayuda temporal para dar tiempo a que las reformas surtan efecto y no contraviene los tratados, según ha sostenido a puerta cerrada en la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento europeo. Se prevé que el BCE apruebe un nuevo programa de compra de compra de bonos en la reunión de su Consejo de este jueves.

La canciller alemana, Angela Merkel, sigue sin moverse ni un milímetro de su ortodoxia sobre la función del Banco Central Europeo (BCE). Es decir, se niega a que actúe comprando bonos de deuda en el mercado secundario. Tras reunirse con el primer ministro italiano en Berlín, Mario Monti, la canciller ha señalado que han hablado sobre las futuras acciones de la entidad que preside Mario Draghi, sin concretar nada, pero ha sostenido que la Unión Europea ya cuenta con los "mecanismos suficientes" para afrontar la crisis de la zona euro.

El Tesoro Público ha captado 3.607 millones de euros este martes en su subasta de letras a 3 y 6 meses, con lo que supera el objetivo máximo que se había fijado (3.500 millones), y lo ha hecho además rebajando mucho -en un punto y medio- el interés pagado a los inversores en estos títulos, los que cuentan con un vencimiento a más corto plazo y, por tanto, deberán devolverse en menos tiempo.

La prima de riesgo española, el sobrecoste que exigen los inversores por los principales títulos de deuda del Tesoro respecto a los alemanes, ha vuelto al nivel de los 500 puntos básicos (centésimas porcentuales) después de cinco sesiones por debajo de esta cota, con la rentabilidad del bono español a diez años en el 6,4%. Según Radio Nacional, en este movimiento pesan las palabras del ministro de Finanzas de la principal potencia europea, que ha señalado que más tiempo no es solución para Grecia.

El Tesoro Público ha captado 4.510 millones de euros en el mercado, el máximo que se había fijado para la subasta de letras a 12 y 18 meses que ha realizado este martes. Además, lo ha hecho a un interés medio inferior al pagado en las últimas emisiones de estos títulos: el 3,07% y el 3,335%, respectivamente. La cantidad subastada de letras ha sido superior a la de anteriores emisiones, ya que el organismo adscrito al Ministerio de Economía ha decidido aprovechar la relajación de la presión sobre la deuda española para sacar hasta 4.500 millones en lugar de los 3.000 millones adjudicados en las subastas de los últimos meses.

Ni al Gobierno de Alemania ni al Bundesbank les gusta la idea de que el Banco Central Europeo (BCE) compre más deuda soberana de algunos países de la zona euro. Un portavoz del Ministerio de Finanzas ha asegurado que esa acción sería "problemática" desde un punto de vista teórico.

Además, el Bundesbank ha criticado otra vez la compra de bonos "ya que está vinculada a notables riesgos de estabilidad". Y añade en su boletín mensual que son los Gobiernos y los parlamentos los que deben decidir una posible mayor mutualización de riesgos de solvencia.

Los mercados dan por hecho que el Banco Central Europeo va a intervenir en el mercado de deuda de segunda mano de los países con problemas. Hasta uno de los representantes alemanes en el BCE, defiende a Mario Draghi y la posible compra de deuda. El semanario Der Spiegel habla de un plan para que el BCE actúe cuando la prima de riesgo con respecto a Alemania sobrepase un límite determinado.

La máxima entidad europea califica la información de engañosa y un portavoz del ejecutivo alemán ha dicho esta mañana que, si hubiera tal plan, sería teóricamente muy problemático.

La rentabilidad de la deuda española baja con fuerza y la prima de riesgo se aleja de los 500 puntos. La prima de riesgo de España, el diferencial entre el bono español a 10 años y el bono alemán al mismo plazo en el mercado secundario, se sitúa por debajo de los 465 puntos básicos. A las 11.45 hora peninsular, la prima se colocaba en los 461 puntos, 33 menos que el pasado viernes. Este importante descenso es fruto de la subida de la rentabilidad del bund, pero también de la caída del bono español, que se se situaba en el 6,16% a la misma hora, frente al 6,44% en el que cerró el pasado viernes.

Tras la volatilidad y la desconfianza llega la calma. 'Se hará todo lo necesario para garantizar el futuro del euro' es el mensaje de confianza lanzado por varios líderes europeos y que ha dado un respiro a los mercados. Que España pueda utilizar parte de los 100.000 millones de euros del rescate a la banca para comprar deuda es algo que pocos inversores dudan a estas alturas. Y sin dudas, baja la presión sobre el mercado de la deuda. La prima de riesgo cierra por segundo día por debajo de 500 puntos básicos y lejos -143 puntos por debajo- del máximo histórico del 24 de julio.

Después de cinco jornadas de ganancias, el Ibex-35 cierra su segunda mejor semana del año en la que ha recuperado más del 7% de su valor.

La Bolsa española ha cerrado en verde por quinta jornada consecutiva. Este viernes, el Ibex-35 se ha anotado una subida del 1,94% y ha superado el nivel de los 7.500 puntos (7.561). El principal selectivo español ha vivido su segunda mejor semana del año, en la que ha subido un 7,28%, animado por el optimismo entre los inversores, que dan por descontado un segundo rescate a España por parte de la UE. Este ánimo también se ha trasladado al mercado de deuda: la prima de riesgo se mantiene por debajo de los 500 puntos básicos (494), con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 6,44%, sensiblemente inferior al 6,52% que marcaba este jueves.