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Tras el giro de guion de la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental, los ojos están puestos sobre Argelia, que ha decidido llamar a consultas a su embajador en Madrid. En las relaciones entre Argel y Madrid hay muchos intereses comunes, el principal son los 15 mil millones de metros cúbicos de gas al año que Argelia nos vende, casi la mitad del gas que consumimos.

El Gobierno insiste en que no hay riesgo de que Argelia decida cortar este suministro, ya que la relación con el país es "sólida", y el nuevo contrato de suministro con Naturgy está firmado para los próximos diez años. Además, como Marruecos, Argelia es clave para el control de la inmigración africana y la lucha contra el terrorismo yihadista. Por tanto, Argelia y España mantienen una relación de equilibrio delicada, que no se sabe qué rumbo tomará a partir de ahora.

Informa Gabriel Herrero

Argelia ha decidido llamar a consultas a su embajador en Madrid con efecto "inmediato" por el "cambio repentino" de posición del Gobierno de España sobre el Sáhara, según ha informado este sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un comunicado. La nota explica que el Ministerio de Exteriores argelino se ha visto "muy sorprendido" por el apoyo de España al proyecto de autonomía de Marruecos para el Sáhara, por lo que ha decidido llamar su embajador en Madrid "para consultas con efecto inmediato".

Argelia es el segundo país del que depende nuestro sistema de calefacción, después de Estados Unidos, y que mantiene un conflicto abierto con Marruecos. Sin embargo, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, expresaba: "Argelia es un socio fiable, un socio estratégico y un amigo de España".

Informa Isabel Jiménez, corresponsal en Marruecos

El Frente Polisario ha reprochado este sábado al presidente del Gobierno que haya utilizado al pueblo saharaui como "moneda de cambio" para retomar las relaciones entre España y Marruecos. El delegado del Frente Polisario en España pide al Ejecutivo que rectifique y que siga asumiendo su responsabilidad con el pueblo saharaui. En Marruecos, la prensa califica de "hito histórico" la nueva postura de España frente al Sáhara Occidental, incluso algunos analistas hablan de cesión por parte de España.

En 1975, España había iniciado un proceso de descolonización del Sáhara Occidental, Franco agonizaba y el rey de Marruecos, Hassan II, aprovechó para enviar a más de 300.000 civiles marroquíes a la frontera española. Ningún ejército se atravería a disparalos. TVE informó de aquella Marcha verde y de cómo Marruecos ocupó buena parte de miles de kilometros desérticos pero con grandes recursos naturales como la pesca y el fosfato. En 1976, España abandonó definitivamente el Sahara, el Frente Polisario proclamó, unilateralmente, la Republica Árabe Saharui y declaró la guerra a Marruecos.

En 1991, ámbas partes firmaron un alto el fuego con la intención de convocar una consulta sobre el derecho de autodeterminación. Marruecos puso problemas sobre el censo hasta que, en 2007 presentó un plan de autonomía y pasó a reclamar su soberanía sobre el Sáhara. Después de décadas de silencio, el año pasado, un grupo de saharuis ocupó una carretera en la frontera con Mauritania. El ejército marroquí entró, en una zona desmilitarizada para desalojarlos y el Polisario dió por roto el alto el fuego. En sus denominados "partes de guerra" informa de ataques y bajas. Pero Marruecos no ha reconocido que haya guerra en el Muro de Separación, el más largo del mundo, del Sahára Occidental.

FOTO: Integrantes de la Marcha Verde de 1975. EFE (Archivo).

El cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara occidental crea una nueva brecha entre los socios de coalición. Hoy la parte morada del ejecutivo mantiene su rechazo frontal a ese giro diplomático, mientras el ala socialista asegura que de este modo habrá una mejor relación con Marruecos. El PP dice que es una "temeridad".

El asunto del Sáhara no se abordó cuando se negoció el pacto de Gobierno, por lo que no había un compromiso al respecto entre las partes. Sin embargo, Unidas Podemos no está de acuerdo en que España acepte ahora el plan de autonomía para el Sáhara. Lo confirmó Yolanda Díaz y también lo ha dicho la diputada al Parlamento Europeo, Idoia Villanueva: "Cuando sembramos injusticias, terminamos recogiendo conflictos y consecuencias. España tiene una responsabilidad histórica con el pueblo saharaui", expresa.

Por otro lado, el futuro presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, también se ha quejado de las formas y critica que Sánchez haya tomado esa decisión sin un acuerdo previo con los partidos. "Lamento profundamente que casi después de 50 años de acuerdo entre gobiernos de distintos colores, este acuerdo parlamentario no haya sobrevivido al presidente Sánchez", expresa Feijóo. También Ciudadanos y Vox piden explicaciones.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha cambiado la postura que tradicionalmente mantenía España al aceptar el plan de autonomía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, una antigua colonia española anexionada por su país vecino, con el que arrastra un conflicto desde hace casi 50 años para conseguir su independencia.

El contencioso sobre el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos, aprovechando el proceso de descolonización iniciado por España, se anexionó este territorio tras traspasar su frontera con la llamada Marcha Verde.

FOTO: Una mujer muestra una bandera saharaui durante una manifestación en San Sebastián. EFE/Javier Etxezarreta

El Gobierno español insiste en que aceptan el plan de autonomía para el Sahara elaborado por Marruecos porque es una "base seria y creíble" para terminar con el conflicto y porque nuestro país logrará así que las relaciones con Marruecos sean estables.

El Ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se ha referido en concreto a la crisis provocada por el flujo migratorio de los que buscan entrar en Europa a través de España: "Vamos a tener una buena relación con Marruecos y una relación en la que se compromete a colaborar contra las mafias de trata de personas y la inmigración ilegal y eso es importante".

Esta decisión no gusta a Unidas Podemos, ni tampoco al Partido Popular. Su futuro presidente, Alberto Núñez Feijóo, advierte: "Un cambio drástico en la política exterior no puede ser decidido por un Gobierno y menos por un partido. Correr el riesgo de dar un volantazo sin el apoyo suficiente es una temeridad"

El panorama político español ha reaccionado a la posición que el Gobierno español ha tomado frente al Sáhara Occidental. El eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzá,  ha dicho que es la “rendición más indignante” ante Marruecos. El PP ya ha pedido la comparecencia de Pedro Sánchez y denuncia que el giro no se ha consensuado con el principal partido de la oposición. El portavoz de EsquerraGabriel Rufián, en un Tweet ha escrito “Gas o principios” y ha rechazado con rotundidad el plan de autonomía para el Sáhara.

Unidas Podemos se desmarca del comunicado del Gobierno y reclama un referéndum de de autodeterminación para el Sáhara. La vicepresidenta, Yolanda Díaz, considera que toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respecto a la voluntad democrática del pueblo saharaui al que promete seguir defendiendo. Para Unidas Podemos este movimiento del Gobierno supone abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas.

Informa David Fernández

Idoia Villanueva, responsable de los asuntos internacionales de Podemos, se ha acercado hasta el 24 horas hablarnos sobre la postura que el Gobierno de España ha tomado frente al Sáhara Occidental, concretamente el punto de vista de Podemos en este asunto. Villanueva asegura que esta decisión les ha pillado por sorpresa y que no debemos olvidar que “España tiene una responsabilidad histórica con el Sáhara”.

Además, insiste en que el camino correcto tiene que ser el de impulsar las vías de resolución de diálogo con las pautas que "nos lleva marcando Naciones Unidas desde hace años". Villanueva remarca que “ante la incertidumbre que estamos viviendo en la frontera este de Europa", necesitamos revisar "nuestra política de vecindad europea y basarnos en los derechos de las personas que viven en esos territorios", ha explicado.

En 24 horas de RNE ha estado Jesús Núñez, codirector del Centro de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria. En relación al cambio de postura español respecto al Sáhara, Núñez que que ahora queda clara la inclinación de España a favor de Rabat, "en el sentido de que lo que buscábamos con nuestro vecino del sur era colaborar en el tema del persecución del narcotráfico, la gestión de los flujos migratorios, y en la colaboración frente a la amenaza del yihadismo", y añade que ahora vemos cómo se oficializa el alineamiento de España con Marruecos, "ya precedido del de Estados Unidos, Francia o Alemania", con lo que demuestra que "España no quería quedarse sola", ha explicado.

"Ahora queda preguntarse a cambio de qué se ha generado este cambio de postura", ha sostenido. Jesús Núñez considera que si se efectúa lo pretendido por Marruecos respecto al Sáhara —y ahora respaldado por España— supondría "una reordenación de la estructura territorial del propio Marruecos, y de su forma de entender el poder, puesto que es uno de los estados más centralizados que existen"

El codirector del Centro de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria ha argumentad que un país como Marruecos, "con una monarquía no constitucional, sin una democracia plena, y en este contexto, decir que todo se va a basar en el reconocimiento de la autonomía del Sáhara con ciertas transfrencias de competencias es, directamente, una declaración de voluntades", ha insistido, y ha explicado que esta situación "no se ajusta al comportamiento que ha tenido hasta ahora Marruecos con este tema".

Marruecos presentó ante la ONU en 2007 un plan de autonomía para el Sáhara Occidental. Rechazaba así cualquier posibilidad de independencia para la antigua colonia española, como reclama desde hace más de 40 años el Frente Polisario. Rabat está dispuesto a ceder ciertas competencias, pero manteniendo una soberanía plena sobre esta región, a la que el reino alauí denomina "las provincias del sur". La ONU siempre ha defendido un referéndum de autodeterminación que no termina de celebrarse.

El anuncio de este viernes parece poner fin a una crisis que comenzó en abril de 2020. En esa fecha, el gobierno español aceptó por razones humanitarias el ingreso en un hospital de Logroño del dirigente del Polisario, Brahim Gali, principal enemigo de Marruecos. Las autoridades marroquíes no fueron informadas y Rabat mostró su enfado con varios comunicados muy duros contra el Gobierno español. Foto: Carlos Luján / Europa Press

España quiere cerrar la crisis con Marruecos. A cambio, respalda que el Sáhara se convierta en una autonomía y da carpetazo al referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui. Dicen que este cambio dará más estabilidad a las relaciones entre ambos países y hace hincapié en la cooperación en materia migratoria, pero el respaldo a las tesis de Maruecos sobre el Sáhara choca con la postura de Argelia, principal proveedor de gas a España. Foto: EFE