El precio del metro cuadrado del alquiler se ha disparado en 2024 en España. Nunca había estado tan caro. De media, alquilar un piso de 80 metros cuadrados cuesta 992 euros. Es un 9% más que en 2023. Madrid, Baleares y Cataluña son las comunidades autónomas con los precios más altos.
Foto: Edificio de viviendas en Madrid (Getty Images)
Miles de personas, muchos de ellos jóvenes, han salido a la calle en España para manifestarse contra la dificultad para acceder a una vivienda. En Madrid, alrededor de 22.000 personas, según la Delegación del Gobierno, han respondido a la convocatoria conjunta de unas 40 organizaciones, que defienden que la vivienda es un derecho, no un negocio.
Foto: Manifestación en Madrid para denunciar el precio de los alquileres (Jesús Hellín/Europa Press)
Los alquileres han subido dos veces y media más que los salarios de los jóvenes, que cobran de media 1.050 euros al mes. Eso supone que tendrían que destinar prácticamente el 100% de su sueldo al alquiler, a lo que hay que añadir los gastos. La consecuencia es que siete de cada diez jóvenes, incluso trabajando, tiene que seguir viviendo con sus padres.
El BOE publica hoy las nuevas 131 zonas tensionadas que ha solicitado la Generalitat de Cataluña para poner coto al alquiler. Pablo Pérez Ruiz es investigador y coautor del informe De propietarios a inquilinos. Informe sobre la creciente desigualdad en el acceso a la propiedad del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA). Este estudio señala que el porcentaje de personas que optan por el alquiler ha subido del 13 al 19% en 15 años.
Pérez señala que desde 2008 se ha vivido un "gran cambio de época". Un cambio que ha supuesto un aumento de la población inquilina. Una población inquilina que no es solo joven: "Un tercio de las personas de entre 30 y 44 ya viven de alquiler. En números absolutos, por porcentajes de población, la mayoría de la población inquilina tiene más de 35 años".
"Lo que vemos en este estudio es que el alquiler se está cronificado, ya es una cuestión temporal. Además, la mayoría de inquilinos no creen que vayan a poder comprar una vivienda y tampoco tienen expectativas de herencia", señala el investigador. Esto, explica, puede señalar desigualdades o una brecha social, con una población inquilina cronificada y otra parte de la población que va acumulando propiedades y recibiendo rentas.
Según el estudio del IDRA, existe una distribución cada vez más asimétrica de la vivienda en propiedad. Las soluciones que suelen ponerse sobre la mesa "no están atendiendo a la raíz del problema", explica el investigador. "Uno de los puntos que tratamos en el informe es que la demanda de vivienda está artificialmente hinchada". Pablo Pérez indica que en el estudio también se preguntan quién está comprando grandes cantidades de viviendas realmente y "quiénes nos estamos quedando sin acceso a una".
¿Cuáles son las posibles soluciones? ¿Cómo se puede atajar la falta de vivienda? ¿Qué ocurre con los grandes tenedores? Entrevista completa en RNE Audio.
Salvador Illa se ha estrenado este martes en su primer debate de política general en el Parlament de Catalunya como presidente de la comunidad. El también líder del PSC ha anunciado que impulsará la construcción de 50.000 viviendas públicas hasta 2030, con una inversión anual de 1.100 millones de euros. Además, ha anunciado diversas medidas sobre infraestructuras viarias y para paliar el problema de la sequía en Cataluña. Para lograr implementar estas medidas, ha argumentado, necesita el apoyo de los partidos políticos de la Cámara para sacar adelante los presupuestos de 2025.
A finales de marzo, Cataluña empezó a regular el precio de los alquileres. Medio año después, ha hecho balance y los resultados son "positivos", según la Generalitat, que registra una caída en los precios del 5% después de meses subiendo. Aun así, estas cifras vienen con letra pequeña porque se han desplomado los contratos, un 17%. El Govern cree que muchos de esos pisos se han derivado a alquileres de temporada
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, valora de manera positiva la decisión del Supremo de avalar que las comunidades de vecinos pueda prohibir los pisos turísticos por mayoría de tres quintos entre los propietarios. "Es una buena sentencia, en la buena dirección de limitar o eliminar una actividad [...] Ayudan a que haya más disponibilidad de pisos para que la gente pueda vivir", ha dicho en una entrevista en Las mañanas de RNE con Josep Cuní. Collboni asegura que desde el ayuntamiento se mantendrán firmes sobre esta cuestión, en una ciudad donde el precio del alquiler ha crecido un 70% en los últimos diez años: "Vamos a ir hasta el final: que no haya pisos turísticos en Barcelona. Ahora tenemos unos 10.000 legales. El cese de la actividad vendrá por la no renovación de las licencias de actividad económica y tendrán que salir al mercado para alquiler, vender o que vaya a vivir alguien. La máxima es que los pisos son para vivir". El alcalde de Barcelona cree que a través de esta medida se podrá "acotar el pirateo", ante la gran cantidad de pisos turísticos ilegales.
El regidor asegura que es necesario apostar por un "turismo respetuoso" en la Ciudad Condal: "No puede ser que el crecimiento del número de turistas que visita la ciudad de Barcelona crezca exponencialmente, sin límite. Eso no es sostenible". Collboni considera que la ciudad debería seguir poniendo coto al turismo de cruceros y virar hacia una especialización en el modelo turístico de eventos como los congresos. Sobre la seguridad en la ciudad, el alcalde indica que la multireincidencia y la falta de recursos y personal en los juzgados, son los principales problemas a los que se enfrenta el área metropolitana de Barcelona: "Hay entre 300 y 400 que están en la calle y deberían estar en la cárcel. El sistema judicial está infradotado, no se pueden celebrar juicios rápidos".