La pandemia ha golpeado duramente al sector de los servicios, pero uno de los que mejor ha resistido ha sido el de la alimentación, sobre todo online. Cada vez se hace más la compra a través de Internet, lo que ha obligado a las empresas a buscar soluciones. Y los supermercados se suman a lo que se conoce como Dark Stores. Son tiendas sin atención al público, donde se preparan y envían pedidos en tiempo récord.
Se hacen compras, pero no hay clientes físicos. Allí, los carritos los llenan los trabajadores y la lista de la compra es el pedido online. Las empresas acortan tiempos de entrega y se ahorran gasto en decoración. La demanda con la pandemia se ha multiplicado por 5 y eso ha obligado a reconvertir algunas de sus tiendas físicas.