La Constitución española ha sufrido dos reformas, ambas alentadas por Europa: una para dar el sufragio activo y pasivo a los extranjeros en las elecciones municipales y la segunda para fijar el equilibrio presupuestario, con mayor polémica. Repasamos el contexto en el que se produjeron ambas.
La Constitución tiene previstos mecanismos para situaciones límite, artículos que no suelen aplicarse pero que están ahí por si fuera necesario. El más conocido es el artículo 155. Establece en apenas cien palabras, que si una comunidad autónoma no cumple con las obligaciones constitucionales, el Gobierno, con el visto bueno del Senado, puede hacer lo necesario para que lo cumpla. Solo se ha aplicado una vez: en octubre de 2017, tras la proclamación unilateral de la independencia de Cataluña.
Otro panorama insólito se produjo en 2016, con meses con un Gobierno en funciones que desembocaron en una nueva convocatoria de elecciones. El artículo 99, que regula como nombrar al presidente tras los comicios, contemplaba esta situación inédita.
En el 40º aniversario de la Constitución Española se reabre el debate sobre su posible reforma y los mecanismos para llevarla a cabo. Recogemos la opinión de los tres principales líderes de la oposición: Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, cree que la Constitución de 1978 está más vigente que nunca, pero se podrían hacer algunas modificaciones. Apuesta por pequeñas reformas sobre la organización del estado de las autonomías, perfectamente posibles si hay consenso.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, apuesta por una gran reforma para hacer la Constitución Española "más feminista", para "superar" la institución monárquica y la organización territorial.
Y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, cree que se puede reformar la carta magna para garantizar la igualdad territorial y acabar con algunos privilegios, como los aforamientos.
Este jueves la Constitución cumple 40 años en medio del debate sobre su reforma. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha señalado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que no hay que tener miedo a una reforma de la carta magna pero que esta debería ser con el mayor consenso de los grupos políticos y de los ciudadanos.
En cualquier caso, ha dicho Pastor, lo que realmente demanda la gente son mejoras en su vida cotidiana que no necesitan de una reforma constitucional. "Hay un montón de cosas en la vida de los españoles que hay que mejorar y la inmensa mayoría no necesitan reforma constitucional, la gente dirá: ¿por qué no mejora mi salario, las personas que se incorporan al empleo, la cuantía de las becas, las listas de espera...?".
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso ha reunido en el Congreso de los Diputados a Rafael Simancas, del PSOE; Dolors Montserrat, del PP; Ione Belarra, de Unidos Podemos, eIgnacio Prendes, de Ciudadanos, para hablar sobre los 40 años de la Constitución Española.
Televisión Española ha reunido a los tres ponentes constitucionales que aún viven: José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca. Los 'padres' de la Constitución han rememorado las circunstancias en las que se gestó el texto constitucional y han destacado la importancia que tuvo el consenso para sacarlo adelante. También han hablado de su posible reforma.
La Constitución de 1978 reguló por primera vez un marco de seguridad ante la amenaza del terrorismo en el artículo 55. Otro artículo, el 116, regula los estados de alarma, excepción y sitio. Pero esa garantía de la seguridad plantea a veces conflictos con la libertad de los ciudadanos.
El sistema electoral español data de las primeras elecciones en Democracia, en 1977, un modelo que posteriormente desarrolló la Constitución y, sobre todo, en la LOREG de 1985. Sin embargo, expertos y partidos políticos no se ponen de acuerdo sobre si este modelo es el más adecuado para nuestro país en el momento actual.
La Constitución de 1978 planteó una alta descentralización a dos velocidades pero dejó abierto el modelo, lo que ha generado disfuncionalidades. Uno de los conflictos ha sido el de la distribución de competencias entre Estado y Comunidades Autónomas.
RNE entrevista a Nicolás Sartorius, abogado, ensayista, y un hombre que como político participó en las negociaciones de la Transición. Sartorius acaba de publicar La manipulación del lenguaje, un breve diccionario de los engaños.
En esta entrevista de Carlos Núñez repasa, entre otras cuestiones, la importancia de la Constitución de 1978, de cuya aprobación se cumplen 40 años.
Cuando se cumplen 40 años de la Constitución Española, el debate sobre su vigencia está abierto: ¿Es necesaria una reforma para adaptarse a una realidad diferente a la de 1978, y, sobre todo, para darle un horizonte de futuro amplio?
La Constitución de 1978 ha permitido el periodo más largo de democracia en la historia de nuestro país gracias al amplio consenso político y social con el que nació. La plena conciencia de un pasado trágico, estigmatizado por la guerra fratricida y la dictadura, y por la lamentable historia del constitucionalismo español, incapaz de consolidar un proyecto político común, presidió la actitud de los protagonistas de la transición conscientes de no repetir los errores del pasado.
El deseo de democracia y libertad prevaleció entre el final de la dictadura y los efectos de una grave crisis económica, reflejo de la crisis mundial del petróleo de 1973, que nuestro país no atendió a tiempo más preocupado por el ocaso del dictador. El consenso fue la fórmula para superar la difícil situación.
La Constitución consagra un estado social de derecho, pero esa garantía se ha visto amenazada por la crisis que golpea a la sociedad durante los últimos tiempos. La población observa cómo se ven afectados derechos básicos; la sanidad, la educación o el trabajo, han sufrido recortes que impactan sobre la vida de los ciudadanos.
Mientras que el bien público y la libertad se perciben sometidos frente al poder económico, las instituciones se deterioran en un clima de desconfianza general alentado por la corrupción. Además, el embate independentista y la reciente fragmentación política, nos colocan ante un escenario nuevo.
La aplicación del 155, con medidas extraordinarias para garantizar el orden constitucional, nos ha llevado a un nuevo límite. Por su parte, la estabilidad parlamentaria se ve afectada por la entrada de nuevos partidos que cambian el equilibrio de fuerzas.
Y en medio, la mirada hacia la Constitución, que es garantía del sistema democrático, se hace inevitable: ¿Cuáles son los límites y el dibujo que debe tener nuestra Carta Magna?, protección de nuevos derechos, definición territorial, garantías de gobernabilidad, modelo parlamentario…
José Luis García del Pozo aborda en Documentos RNE este candente debate junto con destacados constitucionalistas y catedráticos. Se analizan las diferentes posiciones ante la posible reforma, desde las más activas hasta las que creen que el texto es válido tal como está.
Además, José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero de Miñón y Miquel Roca, padres de la Constitución valoran su vigencia y destacan el valor del consenso, necesario para que haya cumplido 40 años y necesario, también, para que mantenga una larga vida.
Según recoge la agenda de la Casa del Rey, don Felipe y doña Letizia, junto a los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, presidirán el acto solemne del aniversario de la Constitución, al que asistirán diversos representantes del Gobierno, del Poder Judicial y de distintas instituciones del Estado.
El proceso de nacimiento de la Constitución se basó, sobre todo, en el consenso. Desde la ponencia constitucional, que se creó el 1 de agosto de 1977, hasta el referéndum del 6 de diciembre de 1978, repasamos los momentos más destacados de este período.
Hace 40 años, los españoles votaron mayoritariamente a favor de la Constitución, aunque para muchos era una gran desconocida. Cuatro décadas después, nos preguntamos si volverían a votar igual. Según el CIS, el 70% de españoles creen que habría que reformarla.