Los embalses están de media a un 36,9% de su capacidad, han bajado un punto en solo siete días. Hace un año, en estas mismas fechas, esa cifra era del 44% y la media de los últimos diez años es del 55%. El caudal del embalse más grande de ciudad real sigue cayendo en picado. El pantano de Torre de Abraham ya está por debajo del 8%.
En la cuenca del río Colorado, del que beben y viven cuarenta millones de personas, sufren "megasequía". El rérmino se refiere a los 22 años seguidos de sequía declarada. Los mapas de navegación por el lago Mead, el embalse más grande de Estados Unidos, se han quedado obsoletos y la progresiva bajada del nivel del agua ha desvelado viejos secretos. Por ejemplo, han aparecido tres cadáveres. Uno de ellos, dentro de un barril que se asocia con un asesinato perpetrado por la mafia.
Ahora la situación es tan grave que el gobierno federal ha restringido el suministro de agua para los estados de Arizona y Nevada.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el Ejecutivo aprobará en Consejo de Ministros la declaración de zona catastrófica de los territorios afectados por los incendios. "En lo que llevamos de año, son más de 223.000 hectáreas las que llevamos calcinadas en todo el país como consecuencia de estos grandes incendios", ha indicado Sánchez, con 270.000 personas desalojadas en el verano más caluroso desde que existen datos en los registros.
Sánchez ha agradecido la labor de los servicios de extinción y ha señalado que, cuando se apruebe a zona catastrófica, el Ejecutivo agilizará todas las ayudas para poder recuperar el paraje natural.
En un verano con temperaturas que han rondado los 50 grados, Marruecos sufre su peor sequía en tres décadas. Según el Banco Mundial, el país perderá este año un punto de su producto interior bruto (PIB) por esta situación.
Foto: Un rebaño de ovejas es un campo seco en Marruecos (FADEL SENNA/AFP)
Los fenómenos climáticos extremos se suceden en China. Las sucesivas olas de calor y la falta de lluvias están generando una sequía sin precedentes en el Sur del país. El río Yangtsé no llevaba tan poca agua desde hace más de 60 años; su caudal está seis metros más bajo que la media de los últimos años. Desde julio ha llovido menos de la mitad que el año pasado. En la provincia de Sichuan, con una gran dependencia de la energía hidroeléctrica, el Gobierno ha obligado a un parón industrial de seis días en casi todas sus ciudades.
El país está desarrollando un ambicioso programa de manipulación del clima basado en drones que rocían sustancias como yoduro de plata en las nubes, para tratar de producir precipitaciones de forma artificial.
En el pantano de Sau, en Barcelona, ha quedado al descubierto la iglesia de Sant Romà, que acostumbra a estar bajo el agua. La sequía acumulada ha dejado esta ermita románica a la vista. Una estampa que no se repetía desde 2008 y que ha atraído a centenares de visitantes. Tantos, que se han colapsado los accesos.
La falta de agua durante este verano ha obligado a las plantas desaladoras a trabajar a pleno rendimiento para abastecer a la población y evitar restricciones. Producen 5 millones de metros cúbicos de agua desalada al día. En España hay 765 plantas, y suponen un soporte fundamental para resolver la crisis hídrica. El problema, según el presidente del Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo, es el coste y los residuos: “generan salitre que suelen ser rico en minerales raros.” Y Greenpeace denuncia que la mayor parte de esos residuos se devuelven al mar: “Afecta gravemente a muchas especies que viven allí.” Desde la Universidad Politécnica de Cartagena considera que es un sistema ideal para la costa, pero de difícil aprovechamiento para el interior. España es el 4.º país a nivel mundial en capacidad de desalación instalada en el mundo. Hay 18.000 plantas con capacidad para de salar cerca de 80 millones de metros cúbicos de agua al día.
Los incendios forestales siguen sin dar tregua en nuestro país. En Las Mañanas de RNE hablamos con Javier Lambán, presidente de Aragón, sobre la situación del fuego de Moncayo, Zaragoza, que ha explicado que el incendio presenta una evolución favorable y lo más importante es que los vecinos han podido volver a sus casas. El presidente de Aragón asegura que nos encontramos ante una nueva realidad forestal donde los incendios ahora son un problema de protección civil y que “Tenemos medios para combatir los incendios, pero no tenemos la capacidad para responder de manera adecuada a una nueva realidad.” Por otro lado, se ha puesto en contacto con otros presidentes de comunidades autónomas porque, asegura, “los fuegos no entienden de fronteras”. Sobre las ayudas para los afectados por los icencidos ha anunciado que “el viernes en un Consejo de Gobierno aprobamos el decreto de ayudas para ganaderos y agricultores damnificados que podrán solicitar esta misma semana"
El fuego avanza en el Vall d'Ebo, en Alicante, y ya es el peor incendio del verano en la Comunidad Valenciana. Medios aéreos y terrestres luchan para que las llamas no arrasen con un paraje de alto valor ecológico.
Los incendios continúan azotando al país y los que más preocupan están en Zaragoza y el Vall d'Ebo, en Alicante. En Zaragoza, el operativo ha logrado detener el avance del fuego hacia el Parque Natural de Moncayo y la mayoría de desalojados están volviendo a sus casas.
En la Comunidad Valenciana hay otros dos incendios activos, en Castellón y en Valencia. Por otro lado, el incendio más extenso hasta la fecha en España es el que ha calcinado 31.500 hectáreas en 28 días, el de Losacio (Zamora), que ha quedado controlado este domingo.
Hace un año comenzó en Ávila el incendio de Navalacruz, que en solo cinco días arrasó 22.000 hectáreas de la Sierra de la Paramera y 365 días después siguen intentando recuperar paisaje e infraestructuras. "Las ayudas a las corporaciones municipales han ido llegando a cuentagotas", explica Ana María Jiménez, su teniente de alcalde. Emilio cuenta que su maquinaria agrícola se le quemó en el incendio y Andrés, ganadero, intenta arreglarlo por sí mismo. La sensación en la zona afectada se puede resumir con la pregunta de "¿y qué hago este año?", que todavía queda sin responder.
Hoy comenzamos en Estados Unidos para hablar de la investigación abierta contra el expresidente Donald Trump. Seguimos en Europa donde la grave sequía que afecta a muchos países ajenos a ese fenómeno hasta ahora. Uno de ellos, el Reino Unido. Nos detenemos también en algunos países de América Latina: en Perú la fiscalía ha abierto una nueva investigación, la sexta, contra el presidente Pedro Castillo y en Nicaragua el gobierno ha ilegalizado cien organizaciones más y está llevando una guerra abierta contra la iglesia católica del país: algunos sacerdotes han sido acusados de incitar a la violencia y se encuentran bajo arresto domiciliario, otros en el exilio. Recordamos la situación en la que se encuentran muchas personas detenidas por sus ideas, presos de conciencia en distintos lugares del mundo. La actualidad también nos lleva hasta Ucrania y conocemos los detalles del apuñalamiento al escritor Salman Rusdhie durante una conferencia en Nueva York.
Francia vive la peor sequía de la historia y los incontrolados incendios en el suroeste han llevado al país a pedir ayuda internacional. Hablamos también de Somalia, donde la falta de agua ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas, una situación que se ha prolongado en los últimos años en todo el cuerno de África. Conocemos los detalles del último ataque registrado en la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, las opiniones encontradas que despierta el batallón de Azov, cuyos combatientes son vistos como héroes en suelo ucraniano y como terroristas en suelo ruso. Y abordamos las protestas en Sierra Leona y la Presa del Renacimiento, fuente de litigios entre Etiopía, Egipto y Sudán.
Las olas de calor que está sufriendo Europa este verano se pueden resumir en una cifra: el 63% de las tierras de la Unión Europea y el Reino Unido están en alerta por la sequía. Son datos del Observatorio Europeo de la Sequía, que advierte del efecto devastador que tienen estos largos períodos sin lluvia. Las consecuencias las hemos visto ya en varias capitales europeas.