Durante la campaña electoral, el canon digital ha sido uno de los asuntos que más polémica ha levantado y que más ha hecho pronunciarse a políticos y ciudadanos de a pie. La implantación de nuevas tasas para los aparatos de grabación digital ha hecho que el Gobierno socialista y el Partido Popular se enfrenten en un agrio debate que ha involucrado también a los artistas y a muchas asociaciones de consumidores y usuarios. En la precampaña, muchos artistas decidieron prestar su apoyo al PSOE, principal defensor del canon, lo que les granjeó fuertes críticas del PP. En respuesta, un grupo de creadores envió a los populares un manifiesto protestando por su "campaña de desprestigio". Saber más
Los socialistas defienden la legalidad vigente, con lo que, inicialmente, están a favor del canon. Sin embargo, dentro del partido hay corrientes que se oponen y Zapatero ha asegurado que, cuando haya una opción mejor, cambiará la legislación.
Aunque tradicionalmente lo ha defendido y votó a favor de su implantación, el PP se presenta a las elecciones prometiendo la derogación del canon, una medida que califica de injusta porque considera a todos los usuarios culpables.
El apoyo oficial de IU al canon ha causado fuertes tensiones dentro de la coalición. En su programa, pide que se reforme el concepto de propiedad intelectual para asegurar el libre acceso de los consumidores y los derechos de los autores.
CiU se muestra a favor del cobro del llamado canon digital. La formación política catalana defiende la existencia de su cobro porque considera que es necesario para defender los derechos de autor y la propiedad intelectual.
En ERC piden la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual para, después, poder reformar el canon e imponer un sistema de remuneración por copia más justo para el consumidor. Están a favor de las licencias de tipo copyleft.
La postura del PNV ante el canon digital ha sido tradicionalmente ambigua. Consideran necesario un cambio en la legislación, pero creen que no es el momento de afrontarlo. Sí son conscientes de que el asunto genera mucho rechazo.
CC entiende que es desproporcionado establecer un nuevo canon digital, esta vez sobre los reproductores, que castiga a los usuarios. Ello no significa que no se busquen otras fórmulas para salvaguardar los derechos de los autores.
Los nacionalistas gallegos del BNG consideran que es preciso compensar de alguna forma a los autores por las copias privadas. A pesar de pensar así, se muestran partidarios de una posible reforma o eliminacion del canon digital.
Chunta Aragonesista se ha mostrado siempre favorable a la existencia del canon digital, pero, de cara a las elecciones, considera que es necesario sustituirlo por alternativas de consenso entre consumidores y usuarios.
En su programa Eusko Alkartasuna no hace referencia al canon digital, pero como partido se han pronunciado a favor de su supresión en el parlamento vasco "en cuanto atenta contra los derechos de los consumidores".
Nafarroa Bai considera el canon digital un impuesto indiscriminado, que no se justifica desde la libertad de copia y cuyo gravamen no tiene en cuenta la renta y situación económica del usuario.